Darío Pale
Xalapa, Ver.- El senador y empresario xalapeño Ricardo Ahued Bardahuil dio a conocer que debido a la crisis económica generada por la pandemia del covid-19 empresarios y nuevos emprendedores en Veracruz se han enfrentado a grandes problemas para mantener la nómina de sus negocios o incluso permanecer con las puertas abiertas.
En entrevista señaló que actualmente cuenta con 650 trabajadores, advirtió que la ambición de ganar dinero por ganar no debe ser la única motivación para los empresarios, sino también ayudar a sus colaboradores y a la comunidad en general.
“Los negocios no solo son como triunfar y hacer dinero, el negocio que triunfa lo hace alrededor de la comunidad, de dejar secuelas de bienestar”, señaló.
A ello se agrega un conocimiento necesario “para cumplir con las obligaciones de ley” y al mismo tiempo tener valores para que el personal se sienta bien, en un ambiente de trabajo de respeto, haciendo valer sus derechos humanos.
“Se requiere la incubadora de un negocio, que el emprendedor tenga los procesos de responsabilidad laboral y de impuestos; a veces el emprendedor tiene las ideas pero envuelve cosas que le pueden dar el éxito o fracaso. Se requiere un conocimiento total para ir contratando personal, cuáles son sus obligaciones ante ellos, cómo motivar y ser una sociedad compartida”, comentó.
Dio a conocer que uno de los requisitos principales para sostenerlos es “dejarse acompañar” por instituciones del sector público, organismos y especialistas, que puedan ofrecer alternativas de ayuda, pero también trabajar con disciplina y honradez.
“La parte más difícil de mantener un negocio es la disciplina porque va de la mano con una actitud que permita planear y cumplir metas; sin disciplina no se cumplen metas; además, la honradez, transparencia y ética son muy importantes dentro de una empresa”, señaló.
Consideró que “no puede haber dueños ricos con empresa pobre” pues tras la pandemia es urgente que entre la población haya mayor sensibilidad y humildad.
“Mucha gente ve a su empresa como una vaca lechera a la que le sacan y le sacan y la dejan morir sin pastura, pero si le metes pastura el negocio estará sano; no puede haber empresa pobre y dueños ricos (…) Tras la pandemia debemos ser más sensibles, no todo es hacer negocio y crecer, hay que tener en cuenta que está sacudida nos debe hacer más conscientes, más humano y más humildes”, aconsejó.
El empresario comentó que otros rubros importantes son la capacitación, la motivación y el entendimiento entre colaboradores; consideró que si los negocios se emprenden sin bases sólidas y contables, empieza a haber problemas, “hay que acercarse a las cámaras empresariales, a la Secretaría de Desarrollo tanto federal, como del estado y municipio para que tengan asesorías que les sirva, allegarse a especialistas privado o incluso a la Universidad Veracruzana”.
En el caso de su empresa, fundada por su padre en 1959, señala que trabaja en la incorporación de sus hijos en las actividades económicas y administrativas que permitan una transición adecuada.
“Ya hay una estructura, mis hijos están en proceso de integración para la toma de decisiones y responsabilidades; uno de ellos ya está operando con una gran carga de trabajo para atender los temas administrativos y financieros y cada uno en su forma han estado contribuyendo para apoyar algún área de la empresa”, comentó en la entrevista.
Ahued Bardahuil indicó que en su empresa, como en cualquier otra para “dar una buena cara al exterior” la empresa debe tener al interior “las antenas prendidas” para detectar problemas de comunicación o de cualquier otros tipo.
“Si entre las familias o vecinos hay problemas imagínense en una familia de más de 650 trabajadores. Si tienes un equipo de trabajo con un ambiente adecuado, hacia afuera no vas a vender bien, no vas a tener bien surtido, vas a tener ambiente pésimo y lo va a notar el cliente. Muchas veces los emprendedores hacen una gran empresa y con los sucesores se acaba, pero no es que la acaben ellos sino que no se hizo lo correcto para pasar de una empresa familiar a una empresa con reglas y normas que tenga un gobierno corporativo, ese es el paso generacional más difícil”, finalizó.