MAP. Ricardo Meza Domínguez
Tradicionalmente las que administran la economía son las mujeres, amas de casa ya que regularmente se hacen cargo de los hogares, aunque es una labor de pareja actualmente, la pandemia sirvió para que las familias entendieran los problemas de administrar los recursos y el valor comprar en el barrio donde uno vive.
Muchas veces decimos que no contamos con los recursos suficientes para ahorrar, pues tenemos deudas pendientes, la escusa es decir que recibimos menos dinero del que necesitamos, o que tenemos otros gastos. Algunos viven esperando un milagro como un aumento que les permita ganar más dinero, y tan pronto como lo tengan, empezarán con el hábito de ahorrar y eso es mentira.
Lo que tenemos son malos hábitos de gasto, Muchas personas creen que no hay alternativa de cambiar el modelo económico en que vivimos, pero la administración personal es una ciencia social que ha sido explotada por las empresas de mercadeo que han convertido a las personas en consumidores ansiosos que buscan tener los mejores equipos de telefonía y electrónica, aunque no lo necesiten además las empresas dan créditos a cualquier persona sin importar su situación financiera.
Pero las personas pueden cambiar su situación, hablar de ahorro en la mayoría de las ocasiones resulta complicado para algunos, pero es cuestión de disciplina familiar por ejemplo en casa usamos muchos productos que están embazados en latas de metal o aluminio o plástico estos desechos los puedes juntar en una buena cantidad y después llevar a venderlos de ahí obtienes algunas monedas que estarían en la basura, pero lograras recupéralas y guardarlas.
Eso tendrá un impacto en los océanos y lagos de todo el mundo, pero también en tu bolsillo te servirá de algo ese poco de dinero que recuperaste, también puedes evitar el consumo de golosinas, refrescos y cosas que no necesites, también debes considerar el ahorro de energía apagando focos que no uses y desconectando aparatos eléctricos que no utilices.
Es importante que te fijes metas a mediano o largo plazo. Si todo lo quieres aquí y ahora, vas a perder ese horizonte temporal que te ayuda a tener disciplina. Así, si ahorras sin metas, tan pronto como juntes una cantidad, la vas a gastar en lo primero que veas. Y si vives sin propósito nunca lograras cumplir tus metas.
Otro error que muchos cometemos es el uso de tarjetas de crédito ya que es dinero que tenemos a la mano, pero no es nuestro es prestado y en vez de invertir en algo que nos de ganancia lo usamos para comprar cosas a plazos y que seguimos debiendo junto con el dinero de la tarjeta.
Para lograr el objetivo de ahorrar, es importantísimo que lleves un presupuesto en el que controles lo que gastas cada centavo vale. Si no lo llevas, vas a pasarte cada fin de quincena preguntándote cómo o en qué se te fue el dinero. pero no todos llevan o mantienen este hábito, ni siguen una estrategia en sus finanzas personales.
Es muy conveniente ahorrar de forma efectiva ya que la vida está llena de imprevistos y la mejor forma de enfrentarlos es siendo precavido, es por eso que siempre se debe guardar un porcentaje de los ingresos para cualquier situación buena o mala que te tome por sorpresa y escape de tus planes.
También se debe considerar el ahorro para imprevistos, contar con seguros médicos, de auto, de casa y de responsabilidad civil es clave para que estas emergencias no sean devastadoras para tu presupuesto. Tu fondo para emergencias debe ser de, al menos, un mes de tu salario neto y debe estar disponible para usarse, pero no tanto como para que una salida al cine sea considerada una emergencia.
Y el ahorro para el retiro tras haber trabajado por varias décadas llegará el momento de tomar tu merecido retiro. Es ahí donde entra tu AFORE. Ahorrar durante toda tu vida laboral, permitirá que puedas disponer del dinero que has metido en tu cuenta y los rendimientos que haya generado.
Es una época difícil, pero debemos adoptar medidas disciplinarias extremas para sobrevivir a tiempos complicados que se aproximan.
