OPINIÓN

El tamaño de la derrota

Revelaciones

Margarito Escudero Luis

En Coatzacoalcos, como en muchos lugares del país, el PRI en su dorada época, ganaba elecciones con 16 mil votos, muy por debajo de la mitad del padrón electoral, y la autoridad se lo permitió siempre.

Ahora, ante una apabullante derrota, pretende descarrilar una legal votación que representa la voluntad del pueblo.

Afortunadamente esos tiempos ya quedaron atrás junto con las generaciones de ciudadanos sumisos que permitieron todos aquellos atropellos.

Hoy la Historia se escribe de otra manera. La gente se dio cabal cuenta que puede hacer lo que mejor le convenga, la Constitución de México protege al pueblo, no solamente a los políticos.

En el momento histórico que nos toca vivir, atestiguamos la caída de un régimen que nació con las mejores intenciones, creció llevando al país por una senda gloriosa, con un gran prestigio internacional y termina en un desastre provocado por la desmedida ambición de unos cuantos que decidieron ponerse y poner a la Nación al servicio de los Estados Unidos y de su propia conveniencia.

El pueblo mexicano entendió que eso estaba mal, pero la incipiente protesta fue acallada con una institucional andanada de violencia, provocando masacres, desapariciones, secuestros, extorsiones y toda la gama de terror que se le pueda infringir a una sociedad nacional.

Y la gente vio que eso estaba mal. Y se armo de valor y tomó la única arma legal a su alcance para empezar a demoler el régimen que ultimó las esperanzas de muchas familias.

El voto ha adquirido su real valor y la generosidad del ciudadano se manifestó mayoritariamente dando el triunfo al partido que va cumpliendo con la transformación del país.

En Coatzacoalcos más de 70 mil votos refrendan la voluntad popular de que Amado Cruz Malpica sea el próximo presidente municipal, cantidad de votos nunca antes vista, participación ciudadana sin par, no lograda jamás por el partido tricolor.

Hoy, en su,dolorosa agonía, el dinosaurio da sus últimos coletazos en un vano intento por desacreditar la voluntad de la gente, intentar descarrilar una histórica votación sería su definitiva sepultura.

Triste acción de quienes se empeñan en seguir mintiendo, no alcanzan a ver el tamaño de su derrota.

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