OPINIÓN

Morena, alcaldes y partidos

Los Políticos

Salvador Muñoz

Seis meses tienen los presidentes municipales actuales para poner en orden toda su administración, ¡de pies a cabeza! Sí, es probable que ello sea parte del proceso administrativo que se tiene que hacer para el relevo municipal, pero aquí el detalle se va a enfatizar en los que llamamos “Alcaldes de Oposición” cuando quien ha de ocupar su lugar es parte de la alianza Juntos Haremos Historia.

No se necesita ser un genio para proyectar que los nuevos presidentes municipales de la alianza Juntos Haremos Historia “van a ir con Tokio” (dijera El Carón): llegarán con la escoba desenvainada para barrer para atrás a todo lo que da, por dos cuestiones:

La primera) demostrar, junto con el Orfis, que los gobiernos del PAN, PRI y PRD (por obvias razones) cometieron corrupción. Les van a buscar hasta por debajo del tapete y de la alfombra.

La segunda) Que el Pueblo bueno y sabio no se equivocó al elegirlos como autoridades municipales porque ellos no solaparán ni protegerán, “como los otros”, que engañaron, robaron y traicionaron al Pueblo.

¿Hipólito? La apuesta de la oposición es que  con el triunfo de Ricardo Ahued, el actual  alcalde de Xalapa ganó su fuero post-presidencia, lo que llevará a que el próximo presidente municipal simplemente se haga de la vista gorda y aplique a partir de enero del 2022, el Borrón y Cuenta Nueva… aunque lo más sano que pudiera ocurrir, tanto para el mismo Ahued como para Morena, es medir con el mismo rasero que a los demás…

La actuación que creemos que han de tener los próximos alcaldes, va en el sentido de que Morena siga ondeando la bandera de la lucha contra la corrupción como parte del esquema que mantiene en aras de conservar el poder, de aquí hasta que lleguen las próximas elecciones o bien, para la Consulta Popular para la Revocación de Mandato.

Esto es en cuanto a lo que se refiere a los nuevos presidentes municipales que llegarán con Morena… el Congreso tendrá otro cantar.

Con 20 diputados por la vía uninominal (diez mujeres y diez hombres), además de los que le correspondan por el lado de las plurinominales, es seguro que allí tranquilamente alcance 25 curules o más; ahora sume los cuatro que tiene el PT y los dos del PVEM, junto con sus respectivas pluris y por allí uno que otro bisagra que nunca falte, además de la experiencia acumulada con yerros y tropezones, ¿qué cree que sería lo primero que la gran bancada de Morena y aliados harían encabezados por Juan Javier Gómez Cazarín?

¡Exacto! Morena buscaría asestar un golpe más a sus adversarios políticos a través de esa Reforma Electoral que apenas en noviembre pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación les bateó por un ligero detalle, omisión, descuido, pero que ahora, sin prisas, con calma y con los cuidados que se debe, podrían echar a andar de nuevo.

¿Sí se acuerdan de esa parte de la Reforma que era un gancho al hígado para los partidos? La reducción de sus prerrogativas al 50 por ciento.

Para partidos como Movimiento Ciudadano o PT, cuyo financiamiento fue de los más bajos, pero que en el caso de los naranjeros duplicó sus triunfos por cualquier lado que se le mire, las intenciones de reducirles al 50 por ciento las prerrogativas no les quitaría el sueño… saben vivir en la justa medianía.

En cambio el PAN, con medio millón de votos en estas elecciones, pero que si lo comparamos con lo del 2018, donde tan solo para Gobernador obtuvo casi el millón y medio de votos, sería un golpe al bolsillo de ésos que te hacen temblar las rodillas.

¡Ojo! Porque muchos partidos tendrían que ir haciendo el cochinito! La “cuesta de enero política” apenas inicia…

Morena, con siete años de existencia, con un crecimiento extraordinario en la vida política del país y también en el Estado, ya aprendió el camino y lo mejor (o peor), probó las mieles del poder como para dejarlo ir en el 2024… 


smcainito@gmail.com

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