Juan Arcos
Xalapa, Ver.- El Banco de Alimentos “Maná”, ubicado en esta ciudad capital, registró un aumento en la demanda de entre 10 y 30 por ciento, debido a la pérdida de empleos por la pandemia del SARS-COV-2 (COVID-19).
De acuerdo con el nutriólogo y miembro de la administración del lugar, Enrique Castro Cortez, la operación de este sitio se ha complicado por la emergencia sanitaria.
El entrevistado detalló que los productos que se otorgan son donados por empresas y centros comerciales; sin embargo, el abastecimiento ha disminuido hasta 40 por ciento.
Lo anterior, ha ocasionado el surgimiento de una lista de espera para los beneficiarios, quienes deben someterse a una evaluación socioeconómica para acceder a los alimentos, con prioridad para las personas de escasos recursos.
“La función principal del banco es rescatar alimentos que las empresas ya no van a utilizar pero que todavía son útiles y comestibles”.
El banco de alimentos, localizado a un costado de la Central de Abastos, recibe a cerca de cinco mil personas a la semana, quienes obtienen paquetes alimentarios que podrían durar a una familia hasta 15 días, a cambio de una cuota de recuperación de 40 pesos.
“Tratamos de compensar que dure los 15 días, el aporte alimentario es para 15 días. En este caso sí se tiene una lista de espera, desafortunadamente porque estamos un poco saturados y el proceso de donación es más lento”, añadió Castro Cortez.
El banco de alimentos otorga despensas con frijol, arroz, avena, soya, leche, pan y otros artículos, donde acuden pobladores de municipios circunvecinos como Coatepec y Banderilla, así como también, de Teziutlán, Puebla.
En el estado hay tres bancos de alimentos: en Orizaba, Xalapa y en el puerto de Veracruz. Mientras que a nivel nacional son 52.
