@pablojair
+ Desde Coatepec mandan buena vibra a corredores en Tokio.
+ Gaseros retan al gobierno federal por límites a precios.
+ ¿De qué sirvió ver tanta batalla inspiradora de Gokú y Seiya?
Esos vatos de Wuhan nomás se la pasan exportando coronavirus
—Chopenjawer
Los de la vieja escuela saben que Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares eran inseparables, amigos muy cercanos. Uña y carne. Se conocen bien desde jóvenes hasta que finalmente se distanciaron y terminaron peleados a muerte.
¿La razón de la separación? Pocos la saben. Unos dicen que fue un pleito por una dama, otros por una cuestión de dinero.
Cuando Fidel fue gobernador nos tocó ir a eventos donde (muy al estilo del cuenqueño) iba al Puerto de Veracruz a “picarle” las costillas a Yunes Linares, como las jornadas de vacunación para perritos y gatitos de las que hacían toda una alharaca, pero al final de cuentas era un pitorreo; Tío Fide inyectaba a un perrito y decía —palabras más, palabras menos— “para que la rabia no infecte y se vaya de Veracruz”, en obvia referencia a Yunes Linares, quien en ciertos círculos es apodado “El Perro”, bautizado así por el gran Yayo Gutiérrez en el desaparecido periódico “Política” cuando se le perdió una mascota y puso a policías del estado a buscarla.
“Se perdió el perro de Yunes”, fue el jocoso y legendario titular del impreso por todo el aparatoso operativo para la localización de la mascota del entonces secretario de Gobierno.
Dicen por ahí que Veracruz no quiere ser potencia mundial porque no quiere, teniendo a tres políticos que, si se unieran, serían imparables y ya hasta hubiesen sido presidentes de la república: Dante Delgado Rannauro, Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares. Los tres son genios políticos, pero dos andan en decadencia y uno se mantiene.
Como gobernador, Fidel Herrera tuvo al menos un par de eventos con su némesis, quien en ese entonces era director del ISSSTE y aspirante a la gubernatura del estado. Ahí están las fotos donde comentaban tenebras en corto, como si nada. Al fin políticos, sonreían para la prensa y quizás se mentaban la madre vía susurros.
Por aquellos ayeres de la plenitud del pinche poder apareció en el mapa un tal Javier Duarte quien era considerado como el hijo putativo de Fidel y Doña Rosa.
El mismo Fidel era quien placeaba a Duarte en eventos públicos y lo presentaba como el secretario de Finanzas que estaba interesado en resolver los problemas de Veracruz.
Incluso alguna vez Duarte llegó como representante del gobernador Herrera a un informe de gobierno de Miguel Ángel Yunes Márquez, el mayorcito del exminigober y entonces alcalde de Boca del Río. Ahí se comenta que el patriarca Yunes Linares lo quiso chamaquear diciéndole que no iba a llegar a ser diputado federal (cargo electo que tuvo primero), pero Duarte le reviró diciéndole que él tampoco sería gobernador.
Finalmente, Duarte (con todo el apoyo del aparato del estado y la operación de Fidel) derrotó a Miguel Ángel Yunes Linares en esa elección de 2010, pero en el fondo era una victoria más de Herrera Beltrán sobre su némesis: un chamaco de treinta y tantos años llegaba a convertirse en el gobernador más joven de Veracruz, venciendo a uno de los políticos de más experiencia.
La historia de Duarte ya es de todos conocida. En esos años, Herrera Beltrán todavía estuvo activo en la política y fue nombrado el 19 de octubre de 2015 como cónsul de Barcelona, España, hasta que decidió regresar a México poco después de que comenzara el mini-gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, en enero de 2017, con la idea de enfrentar a su enemigo personal y político por las acusaciones que le hacía de corrupción y desvíos.
No obstante, llegando a México Fidel desaparecería del mapa político y se comenta que tenía un acoso permanente por parte de gente enviada del gobernador Yunes Linares, lo que le desencadenó fuertes problemas de salud.
Con todo y que Yunes estaba con todo el “power” deteniendo a exfuncionarios de Duarte y haciendo toda una cacería/venganza contra los Duartistas/Fidelistas, nunca pudo atrapar o detener a Herrera Beltrán.
La última vez que se le vio a Fidel en público fue el domingo 1 de julio cuando acudió a votar en silla de ruedas a una casilla de la CDMX y fue increpado por la gente que hacía fila. Lucía desmejorado y lejos de aquel “Tío Fide” que andaba como conejo Energizer en eventos por todo el estado. Luego reaparecería pero en redes sociales, el 10 de septiembre de 2020, en una fotografía con un excolaborador. Desde ahí ya no se sabe nada del Tío.
Acá en Xalapa decían que lo de la enfermedad era puro choro de Tío Fide; que así pudo quitarse de encima reflectores y la persecución política que había emprendido contra él su eterno enemigo. Los más chismosos dicen que hasta lo vieron celebrando con “Perfume de Gardenias” (su rola favorita) cuando supo que un tal Cuitláhuac García había derrotado en las urnas al hijo de Yunes.
Yunes finalmente cumpliría su sueño de ser gobernador, pero le duraría poco: apenas año y medio, tomando en cuenta que en las elecciones de 2018 (su segundo y último año) ya no tenía la fuerza de antes porque tampoco tenía ya el respaldo absoluto de la Presidencia de México que ganaría Andrés Manuel López Obrador, a quien tildaba de “loco” y “ladrón”.
Una imagen emblemática fue cuando la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el 12 de julio de 2018, se reunía con el presidente electo López Obrador y se le vio a Yunes Linares en las fotografías tragando sapos sin hacer gestos.
Entrando Cuitláhuac al Gobierno de Veracruz y AMLO a la Presidencia, el exgobernador Yunes se exilió y desapareció también del mapa político. En algunas ocasiones hizo apariciones públicas echándose un café, pero en cuanto hubo detenciones como la del exgobernador poblano Mario Marín, se dice que decidió salir del país.
Este martes 3 de agosto trascendió en la columna “Se dice que”, del diario Imagen de Veracruz, que Yunes Linares también tendría problemas graves de salud. Mientras tanto, sobre Fidel Herrera hace poco trascendió que estaba nuevamente internado, sedado, pero no grave.
Curiosidades de la vida: antes se decía que lo peor para un político es que se supiera que estaba enfermo, porque entonces de inmediato se acababan los amigos y nadie siquiera les contesta el teléfono (de eso fue testigo este autor). Ahora parece que lo mejor es decirse enfermito, a ver si así les tienen lástima y los dejan en paz.
Lo más curioso: Fidel y Yunes se parecen tanto que a estas alturas no se duda que ambos ya estén padeciendo los achaques propios de la edad, el estrés, los conflictos familiares y el desgaste natural del poder, que llegaron a tener tanto pero al final los consume como el fuego al pabilo de una vela.
En una de esas hasta se pusieron de acuerdo para hacerse los enfermitos.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Este viernes y sábado por la tarde se pondrá una pantalla gigante en la unidad deportiva “Roberto Amorós” de Coatepec, lugar a donde fueron a entrenar los atletas olímpicos Daniela Torres, Jesús Arturo Esparza, Joel Pacheco y José Luis Santana, corredores que tendrán sus eventos en Tokio en punto de las 5 de la tarde del 6 y 7 de agosto. Lo anterior es con el fin de que los grupos de atletas locales puedan ver a quienes entrenaron en estas instalaciones y lograron estrechos vínculos afectivos con la comunidad… Cabe mencionar que dichos campos de entrenamiento son considerados de los mejores en el estado y que habrá todas las medidas sanitarias para que la gente pueda disfrutar en un espacio abierto, en vivo, las competencias donde participan los mexicanos… Por lo pronto, toda la buena vibra desde el Pueblo Mágico.
OTRA NOTA: Este martes hubo reacciones violentas al anuncio del tope a los precios del gas y se ven señales de una mafia gasera enojada. De entrada, allá en la CDMX, los obreros destrozaron pipas en protesta y dejaron de circular. Acá en la aldea, uno de los industriales dicen que van a pelear por la vía legal el tema de los nuevos precios… Parece que el tema gasero todavía va a dar mucho de qué hablar.
LA ÚLTIMA PORQUE ESTE MARTES ESTUVO MUY CASTROSO: Anoche me estaba chutando el medallero olímpico y es triste ver que ningún país latinoamericano esté dentro de los primeros diez países, que son China, Estados Unidos, Japón, Australia, Rusia, Reino Unido, Alemania, Francia, Países Bajos y Corea Del Sur. En la posición 11, 12 y 13 están Nueva Zelanda, Italia y Hungría… El único país de Latinoamérica que puede presumir estar dentro de los primeros 15 es Cuba, que tiene 11 medallas (4 de oro, 3 de plata y 4 de bronce). En el lugar 18 está Brasil con 13 (la mayoría de bronce); en el 23, Ecuador; en el 31, Venezuela; en el 56, Puerto Rico; en el 58, Colombia; y en el 72, México… Viéndolo por el lado amable, estamos arriba de Argentina, que sólo tiene una medalla de bronce y está en el lugar 75… ¿De qué sirvió ver tantas batallas inspiradoras de Mazinger-Z, Los Caballeros del Zodiaco y Dragon Ball? Chingao…