Juan Arcos
Xalapa, Ver.- Las carreteras del municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan, una zona conurbada con la ciudad de Xalapa, presentan socavones, deslaves y están llenas de baches.
El tramo más afectado es Xalapa-Rancho Viejo, donde se observa un derrumbe que ha desprendido parte del asfalto y donde personal del ayuntamiento colocó cinta roja y amarilla con la leyenda “peligro” y “precaución”, respectivamente.
Lo anterior impide la circulación con dirección a la capital del estado. Se observan fracturas en el concreto, mismo que podría continuar desprendiéndose con el paso de los vehículos.
En la parte afectada sobresale una tubería, de medio metro de diámetro, que continúa expulsando agua y ocasionando que la tierra siga deslavándose.
Los pobladores de Rancho Viejo, una localidad de Tlalnelhuayocan, han reportado la situación a las autoridades municipales, en busca de que éstas inicien los trabajos correspondientes para la reparación.
“La cuneta se rompió y también está acordonada pero no sabemos qué trabajos harán ahí, no hemos visto que los inicien”, comentaron.
En el sitio también son notorios los hoyos que han ocasionado las fuertes lluvias sobre la carpeta asfáltica, lo que incrementa las condiciones para que ocurran accidentes vehiculares.
También hay un socavón en el camino hacia Mesa Chica, mismo que comunica a San Andrés Tlalnelhuayocan con localidades del municipio de Coatepec.
De manera visible, en este lugar el peligro es mayor, pues también se deslava un banco de arena que ha cerrado parte de la carretera y, en la parte alta, las raíces de los árboles lucen al aire libre y en cualquier momento podrían caer sobre quienes transiten en la zona.
“Hay un talud grande, pero debido a las aguas está afectando también al camino. Hay deslaves, pueden ocasionar un accidente o una desgracia”, alertaron los habitantes.