OPINIÓN

¡Que no chingue!

Los Políticos

Salvador Muñoz

Realmente nunca hubo respuesta. Evadió el tema tanto como le fue posible que tuvo que sacarse de la manga el tema de Rogelio Franco Castán… pero en sí, no respondió lo cuestionado.

Anilú Ingram Vallines, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables en la LXVI Legislatura fue precisa con su pregunta: “¿Está usted enterado…?” Una pregunta cerrada que simplemente obedecía a dar un Sí o un No pero con lo que respondió, dijo más de lo que uno supone.

El tema era Acoso Sexual y Laboral en la secretaría de Gobierno. Nada simple, nada sencillo, más cuando la diputada local del PRI, Anilú Ingram, le entregó en ficha informativa, pelos y señales de los colaboradores de Eric Cisneros Burgos que están siendo señalados.

En el turno de la diputada Ingram Vallines para cuestionar al secretario de Gobierno durante su comparecencia ante el Congreso local, ella puso los puntos sobre las íes cuando cita que hay dos premisas que tanto funcionarios como representantes populares deben mantener:

1.- Creer en la víctima.

2.- Romper el pacto patriarcal.

No es para menos el posicionamiento de Anilú Ingram… Veracruz es la segunda entidad con el mayor número de feminicidios y erradicar la violencia de género debe ser una prioridad.

Por eso, en su primera oportunidad para cuestionar el funcionario, soltó dos preguntas cuando expuso que recibió una serie de quejas por acoso sexual y laboral en el área de la que está a cargo Bola 8:

1.- “¿Está usted enterado de las denuncias de este tipo contra sus colaboradores?” 

2.- “¿Qué medidas están tomando para frenar este tipo de acciones reprobables, sobre todo, proteger a las víctimas?”

Agregó que al final de su intervención, habría de entregarle al secretario de Gobierno una ficha de los casos.

No hubo respuesta a la primera pregunta por lo que fue más fácil para Bola 8 brincar a la segunda diciendo que “hemos pedido siempre a la Unidad de Género que estén atentos de cualquier tipo de violencia” y atajó diciendo que no permitirían que se dieran estos casos para entonces, saltar al caso de Rogelio Castán: “Pudo suceder en otros gobiernos, no lo vamos a permitir acá”. Con ello, negaba que existiera un caso de acoso sexual o laboral en su dependencia. 

Por eso, en su turno correspondiente, Anilú Ingram volvió a ser precisa con su pregunta: “¿Está usted enterado de estas denuncias de acoso sexual y laboral de colaboradores de usted?”

Un Sí, era aceptar que había evadido la pregunta minutos antes… o bien, un Sí sin alguna solución hasta el momento, era de cierto modo solapar la conducta de esos colaboradores… un Sí era hacer cómplices a todos ésos que aplaudieron sus respuestas anteriores…

Pero un No era desconocer lo que ocurre en su dependencia… 

Pero no hubo ni un Sí ni un No…

Por eso mejor respondió que todas las denuncias de cualquier ciudadano, colaborador de gobierno, serán canalizadas a los órganos institucionales… si hay elementos para que el tema escale, se seguirá su curso… “no vamos a solapar a nadie”, aunque igual precisó que “todo mundo tiene la oportunidad de presentar sus pruebas de defensa, es algo que no vamos a prohibir a nadie”.

Ante estas respuestas, quizás por eso el llamado que hizo Anilú Ingram a todas las servidoras públicas, para que cualquiera que sufra acoso, el secretario de Gobierno estaba en la mejor disposición de actuar, “sin compadrazgos” a la vez que pedía a todas las diputadas, sin distingo de colores o partidos, unirse para que las denuncias actuales que hay, avancen.

La ficha de casos fue entregada en mano a Cisneros Burgos… mientras, desde la secretaría de Gobierno, las mujeres celebraban el posicionamiento de Anilú Ingram, con una frase que dejaba un mal sabor a quien escribe: “¡Que no chingue! ¡los protege a más no poder!”

smcainito@gmail.com

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