Columna de Opinión
Zaira Rosas
La evasión de impuestos fiscales es un tema recurrente incluso en la ficción. Es bien sabido que grandes empresas se valen de sus recursos y conocimiento profesional para encontrar lagunas legales o dar la vuelta a todo tipo de cobros, logrando que sus pagos de impuestos puedan ser incluso menores que los de un ciudadano promedio.
Desde el año pasado, durante una de las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, se declaró que distintas empresas se habían amparado respecto a la Reforma Eléctrica, además de señalar que lo hacían para seguir pagando menos de lo que deberían. Recientemente OXXO, una de las empresas señaladas respondió que pagaban lo justo por la luz, destacando que gran parte de las tiendas de la cadena utilizan energía eólica e incluso bromeando con que la segunda caja siempre está cerrada para ahorrar luz.
Aunque OXXO fue las que presentó una respuesta estratégica, esta no es la única empresa que se opone a la nueva Reforma Eléctrica, también se sumó a la lista Bimbo y otras detrás. En contraparte el presidente ha fomentado una serie de foros buscando informar en distintos puntos a la población sobre esta nueva Reforma.
Cabe destacar que el expresidente Enrique Peña Nieto también impulsó una reforma en 2013 que se enfocaba a la energía de manera general, buscaba en la teoría generar un ahorro a los mexicanos y aumentar la producción energética de nuestro país. Esta reforma tuvo varios aspectos positivos, pero en la práctica abrió las puertas a la inversión extranjera para adueñarse de recursos mexicanos bajo el pretexto de incrementar la producción y modernizar al país.
De manera publicitaria la reforma de 2013 impulsaba energías limpias y uno de los grandes objetivos era disminuir la emisión de hidrocarburos, sin embargo, en la realidad se demostró que las intenciones estaban cargadas de opacidad y el progreso anhelado no se pudo materializar.
Hoy el actual gobierno busca impulsar la Reforma Eléctrica para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, de acuerdo a datos del mismo gobierno, hoy en día el sector privado general la mayor parte de energía eléctrica que se consume en el país, es decir un 62%, la apuesta es aumentar en su mayoría la generación de energía eléctrica y ponerla bajo el control mayoritario de CFE.
Algunos detractores y especialistas dicen que, de aprobarse esta Reforma, sería un retroceso en cuanto a la producción de energías limpias, a lo que AMLO responde que CFE también maneja hidroeléctricas por ende también son energías limpias. Lo cierto es que para lograr lo anterior se necesita una mayoría en el congreso, de ahí la importancia de la realización de los foros en el país.
Mientras tanto cadenas como OXXO alegan pagar lo justo, el presidente les vuelve a señalar que están inconformes con sus políticas, las cadenas presentan cantidades entregadas, piden negociaciones, a lo que el mandatario contesta de forma coherente con su slogan: “primero los pobres”, por lo que ha presionado incluso a sus más cercanos como Ricardo Salinas Pliego a cumplir con sus obligaciones fiscales.
Sin embargo, lo anterior si trae repercusiones inmediatas en la economía de los mexicanos pues la presión sobre los corporativos se traduce en un incremento de gastos para las empresas que también aplican inmediatamente en sus costos al público. La próxima vez que pensemos que un tema es ajeno a nosotros hay repensar el planteamiento, porque al final, todos estamos conectados.
