O P I N I ÓN
Mario Javier Sánchez de la Torre
En medio de una situación internacional tan delicada como es la que se vive en el continente europeo por la invasión de Rusia a Ucrania, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), continúa practicando su politiquería, nuevamente a nivel internacional.
Hace unos días trató de usar como distractor del espinoso asunto de la famosa “Casa Gris” de Houston, Texas, que habitó su primogénito y su esposa, la aberrante diplomáticamente hablando situación de hacer una “pausa” entre las relaciones de México, con España. Acción que por donde se analice le salió como dice el dicho: “el tiro por la culata”.
Por lo que el penoso tema familiar, continuó estando no solamente en las primeras planas de los periódicos nacionales, sino también siendo la principal noticia comentada en noticiarios de radio, televisión y paginas virtuales de internet, así como en las principales redes sociales y también en pláticas de cafés y todo tipo de reuniones de mexicanos pensantes. Pues en lugar de aclarar la irregular situación de la ocupación de esa mansión, con cada intento que ha hecho al respecto las cosas empeoran.
Por lo que, a partir de la presente semana, seguramente con la intención de quitar de la atención de los mexicanos la forma tan humilde como vive su hijo José Ramón López Beltrán, en Houston, Texas, y que ya le desdibujo la parte medular de su desprestigiado discurso, de vivir con austeridad republicana, ahora se le hizo fácil iniciar pleito con el secretario de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica (EUA), Antony Blinken, con la intención de que este distractor le funcione. Posiblemente pensando que, por el tema de la guerra entre Ucrania y Rusia, no le iban a responder. Pero le falló.
El pasado martes Antony Blinken tuiteó: “el elevado número de periodistas asesinados en México este año y las continuas amenazas a las que se enfrentan son preocupantes. Me uno a quienes piden una mayor responsabilidad y protección para los periodistas mexicanos. Mí corazón esta con los seres queridos de aquellos que dieron su vida por la verdad”.
A lo que AMLO respondió, que el Secretario de Estado del vecino país del norte estaba mal informado. Que se informe y que no actúe de manera injerencista porque México no es colonia de Estados Unidos, además que sus comentarios no son ciertos sobre la situación de los periodistas en México.
La respuesta de la Casa Blanca a través de su vocera, Jen Psaki fue contundente: “Hemos visto, en los hechos, las amenazas que enfrenta el periodismo en México y esa es la preocupación que expresó el Secretario de Estado, Antony Blinken, en nombre de Estados Unidos, sobre esos abusos. Creo habló con base en los hechos sobre el terreno”.
Después de esta respuesta llena de verdad, hay que esperar ahora que dice AMLO. Sí continúa tratando de justificar la conducta injustificable de su hijo y solo empeora así las cosas o acepta la corrupción que se está dando en su círculo familiar y actúa como lo prometió en campaña, que no habría perdón para nadie, habrá que ver. Usted qué OPINA, estimado lector.
Hasta el lunes.