Zaira Rosas
En tan sólo una semana se ha librado una constante contienda entre Morena y la oposición, comenzó con la consulta popular de la revocación de mandato, donde los participantes demostraron su respaldo al presidente, pero el verdadero triunfo fue como ya es costumbre la falta de participación. Ante los resultados se han manejado distintas posturas en medios de comunicación, pero la única conclusión objetiva es la abstención de la sociedad.
Ahora la siguiente disputa se da en pleno domingo feriado, un día que usualmente no tiene movimiento,se ha vuelto el eje de la discusión entre partidos y se divide principalmente en dos posturas: Morena-PT-PVEM y PAN-PRI-PRD. Ambos polos debatirán respecto a la Reforma Eléctrica. Al momento es evidente que la oposición votará en contra, Morena necesita la participación de la mayoría calificada para que pueda proceder la reforma, es decir tres cuartas partes de los asistentes al pleno.
Considerando ambas posturas y el total de diputados Morena requería de 57 votos adicionales para completar la mayoría calificada, sin embargo, recientemente el diputado priísta Carlos Miguel Aysa Damas, saltó de partido y se presentó como miembro de la mancada de Morena por lo que ahora sólo requiere de 56 votos. Llama la atención que el diputado es hijo del ex gobernador de Campeche Carlos Miguel Aysa González, que acaba de ser nombrado embajador en República Dominicana. Mientras el diputado asegura que el cambio de postura se debe a su convicción, principios y valores, la oposición señala que el cambio resulta conveniente después de que alguien tan cercano a él obtenga un destacado nombramiento.
La sesión se programó para el domingo de pascua a las 10:00h, dio inicio 10:50h con 493 diputados asistentes. Se presentaron todos los de la oposición, inclusive algunos pasaron la noche en San Lázaro con tal de no dejar que proceda la Reforma Eléctrica y en la lista de ausentes figuraron de Morena: Marco Antonio Flores, Óscar Gutiérrez, Jorge Mújica y Rebeca Valle. Del PT: Alberto Anaya y Ana Laura Bernal y del PVEM: Valeria Santiago.
La Reforma Eléctrica debía votarse desde el pasado 12 de abril, sin embargo, se pospuso para el 17 de abril, según declaró el Presidente de la Cámara de Diputados. Llegado el domingo, si Morena no reúne los votos faltantes de la mayoría, existen dos posibilidades: la primera es que, al no contar con la votación requerida, el proyecto sea desechado en su totalidad, la segunda es que el grupo interesado en que pase la reforma, pidan que se aplique el artículo 157 del Reglamento de la Cámara de Diputados y que el dictamen sea devuelto a comisiones, con esto último el tema se pasaría hasta el próximo año.
De todo lo anterior se puede concluir que México necesita una Reforma real que considere el uso de energías limpias, sin ceder los bienes de la nación a manos extranjeras, pero al momento las propuestas no han sido del todo pensadas en la población y aunque en teoría parecen viables, la pasada Reforma Energética nos enseñó que su aplicación no resulta como esperábamos.
Ahora la disputa ya no va sobre Reformas, se trata de demostrar dónde está el poder y aunque una evidente mayoría sigue estando en la cúspide de la aprobación, lo cierto es que sus porcentajes han disminuido, pese a ello la oposición de manera desesperada ha buscado utilizar esta disminución como estandarte de cambio, pero ha sido insuficiente para captar la atención.
La oposición siempre será necesaria como un punto de equilibrio al poder y ahora más que nunca necesita volcar su atención en las demandas de la gente, la necesidad de la población y los gritos de auxilio que piden las familias de México. De cara a los próximos comicios electorales las próximas contiendas son claves para analizar el futuro de México. Hoy hablamos de una Reforma, pero mañana nos estaremos jugando la decisión de un nuevo rumbo.