Alejandro Ávila
Veracruz, Ver.- La salida de Roberto Ramos Alor de la Secretaría de Salud de Veracruz es un cambio acertado, y una oportunidad para que los veracruzanos cuenten con un funcionario público que esté a la altura de una dependencia tan importante en una entidad federativa, aseguró la diputada local, Anilú Ingram Vallines.
La priista dijo que, en política no hay coincidencias, pero destacó el acierto del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, al aceptar la renuncia del ahora ex funcionario estatal, y colocar a Gerardo Díaz Morales, al momento, como encargado de despacho.
“Definitivamente, no podemos hablar de una buena administración de Ramos Alor durante su gestión, prueba de estos, son las y los niños con cáncer que no han recibido sus tratamientos, las personas con VIH, que se han quejado que sus tratamientos no llegan completos ni puntuales, o bien, qué no pudo contestar en su comparecencia temas básicos de eficiencia, y de los supuestos doctores cubanos que contrató, y que en lugar de ello, prefirió denostarme como mujer”, subrayó.
Cabe mencionar que, en el informe del pasado mes de abril del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), la dependencia Federal informó que, se encontraron en las bodegas de la ciudad de Xalapa, más de 800 mil medicamentos que no fueron entregados a los respectivos centros de salud, y en su mayoría, estos se encontraban caducos.
“Ojalá que el encargado de despacho este a la altura, y pronto se dé el nombramiento definitivo de un secretario o secretaria sensible, preparado, acorde al desafío qué representa la salud de las y los veracruzanos”, culminó.
