Alejandro Ávila
Veracruz, Ver.- La joven Dulce Marlene S.R. estudiante de la Universidad del valle de México (UVM) campus Boca del Río, denunció haber sido víctima de acoso sexual, por parte de un médico de la clínica dónde realizó su servicio social, y a la cual fue enviada como parte del convenio que tiene la institución educativa a la que pertenece.
La joven de 23 años y quién también es atleta de alto rendimiento y medallista el estado de Veracruz señaló que, desde que inició el médico con las insinuaciones hizo el reporte a su universidad para que fuera cambiada a otra clínica; sin embargo, no fue tomado en cuenta su reclamo.
“Yo mandé dos cartas a la Universidad, la primera declinado la plaza de servicio social, y la segunda, comentando todo lo que me hacía el doctor en la clínica, cabe recalcar que no acabé mi servicio social, yo me salí de la clínica por tema de acoso y abuso sexual, incluyendo comentarios obscenos, jaloneos y tocamiento de mis partes íntimas”, subrayó.
Ante esta situación la agraviada recabó pruebas y grabó conversaciones, para así presentar su denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado, donde señaló directamente al médico Luis Francisco G.R.
La estudiante aseguró que, existen otras mujeres en la misma situación, pero hasta el momento y por temor, no han querido denunciar.
Esta situación relató Dulce Marlene, inicio en abril del 2021, y durante varias semanas estuvo a la espera de que la cambiaron de clínica, pero al no recibir el apoyo de su institución educativa decidió abandonar el servicio social, quedando este aún pendiente.
“Me puso de condición que si yo tenia relaciones sexuales con él, una vez cada 15 días, que me dejaba de molestar, yo no acepté, mi carta de liberación de servicio social esta parada, este sujeto no me quiso firmar. Yo sí hablé, pero le decía a mis compañeros, amigos, a la UVM, pero sinceramente yo sabia que si no tenia pruebas nadie me iba a creer, porque hay casos de chicas que las toman a locas, decía que debía tener pruebas, me compré una pluma con cámara espía y empecé a grabar cuando me hacia comentarios, infinidad de comentarios que hasta me da pena decirlo”.
Con pruebas, Dulce decidió acudir a la FGE para interponer la denuncia formalmente con la intención de que se castigue su actuar, pero sobre todo, que no continúe con acoso a estudiantes y personal.