OPINIÓN

El trasfondo

Revelaciones

Margarito Escudero Luis

Es necesario observar y analizar con mucho cuidado las acciones de las organizaciones políticas que se oponen al proyecto de Andrés Manuel López Obrador y como cualquier resquicio donde no llegue el poder presidencial, lo aprovechan.
Una de las pocas instancias que la oposición aún mantiene en sus manos es el Instituto Nacional Electoral (INE). Es la única fisura por donde podrían causar serios estragos al proyecto obradorista a través de los fraudes electorales legalizados.

Saben perfectamente que no tienen ninguna posibilidad de triunfo legal en las urnas; de hecho, si los procesos electorales se desarrollaran con transparencia, desde hace mucho estarían en el campo de la oposición.

Forzar a Lorenzo Córdoba y a Noe Murayama a que permanezcan en el cargo hasta enloquecer, tiene la finalidad de que el INE sea su instrumento para socavar la voluntad popular en los próximos comicios.

Es la razón por la que no escatimaron recursos para la organización de la marcha del domingo pasado y cuentan con muchos aliados para que su argumentación llegue a todos los rincones del país.

Sin embargo, el poder de persuasión que debería ejercer toda su campaña en la conciencia ciudadana, aún está lejos de un convencimiento mayoritario y solamente logra ahondar la división social que existe en el país.

Las cosas cambian y deben cambiar en beneficio de la ciudadanía en su totalidad, por eso, cuando en cualquier proceso ciudadano, resulta beneficiada una pequeña élite, es tiempo de perfeccionar las instituciones.

Esa es la idea de la reforma, adecuar la reglamentación para que el árbitro electoral no quede en manos de unos cuantos, tal como está ahora.

Evitar en lo posible los fraudes electorales es una tarea urgente, ya que en las últimas elecciones pudo verse el sesgo que dieron los consejeros del INE y, si bien no pudieron consumar un fraude en la pasada elección presidencial, se debió a la participación multitudinaria de la sociedad.

La marcha del domingo evidenció a quienes prefieren arrebatar ante el rechazo manifiesto de la ciudadanía.

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