Darío Pale
Xalapa, Ver.- El Arzobispo de Xalapa Jorge Patrón Wong la noche del domingo recibió a los miles de peregrinos en la basílica menor del Dique, que llegaron de diferentes puntos del estado en peregrinación para venerar a la Virgen de Guadalupe y cantarles las mañanitas.
Muchos llegaron caminando, corriendo, en moto, en bicicleta, en diferentes vehículos, para así cumplir con alguna promesa o milagro que recibieron por su intercesión y acuden a dar gracias.
La llegada de guadalupanos benefició a los vendedores, principalmente a los expendios de comida ya que los festejos guadalupanos se concentraron anoche en la Basílica menor de Guadalupe, con una misa oficiada por el Arzobispo de Xalapa, Jorge Patrón Wong y después, la serenata o mañanitas a la Virgen.
Cabe recordar que de acuerdo a la tradición oral mexicana, y lo descrito por documentos históricos del Vaticano y otros encontrados alrededor del mundo en distintos archivos, María, la madre de Jesús se apareció en cuatro ocasiones al indígena chichimeca Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac, y en una ocasión a Juan Bernardino, tío de Juan Diego.
El relato guadalupano conocido como Nican mopohua narra que tras la primera aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga, para decirle que le erigieran un templo.
Ante el escepticismo de Juan de Zumárraga pidió una prueba a Juan Diego, en la última aparición de la Virgen y por orden suya, Juan Diego llevó en su ayate unas flores que cortó en el Tepeyac, se dirigió al palacio del obispado y desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de la Virgen María, cuyos rasgos han sido interpretados como “mestizos” a pesar de ser de piel mucho más clara que su homónima española.
El parecido entre esa figura y la bordada en el entonces por todos conocido Pendón de Hernán Cortés sería la causa de que se le denominara Virgen de Guadalupe.
Según diversos investigadores, el culto guadalupano es una de las creencias más históricamente arraigadas en el actual México y parte de su identidad, y ha estado presente en el desarrollo como país desde el siglo XVI incluso en sus procesos sociales más importantes como la Independencia de México.
Finalmente cabe señalar que en la sociedad mexicana actual, en donde cuenta con millones de fieles, algunos de ellos profesantes como guadalupanos sin ser necesariamente parte del catolicismo.