Xalapa.- A unas horas que termine el año no podía faltar las familias que se unen para salir a la calle y pedir su aguinaldo al ritmo de “¡Una limosna para este pobre viejo!”, lo cual ya es toda una tradición veracruzana ver a los jóvenes vestidos de viejitos bailando a ritmo de la rítmica melodía e ir pidiendo a la gente su ayuda.
Esta vez las calles del centro se logró ver a varios viejitos que algunos con instrumentos de banda y otros con garrafones de agua cantaban y bailaban alegremente.