OPINIÓN

DIPUCHAVOS

 Los Políticos

Salvador Muñoz

La justificación inmediata que me salta para bajar el requisito de edad para ser diputado, es darle voz a un sector mayoritario de nuestra sociedad.

Otro caso es que siendo los 18 años los considerados “mayoría de edad” no se reflejara en el quehacer político (más que en el derecho de votar) lo que biológicamente se reconoce en lo jurídico como “edad adulta”.

En algunos equipos profesionales de fútbol donde jóvenes menores de edad destacan, uno de los requisitos que se tienen para poder jugar en las grandes ligas, es continuar estudiando y culminar una carrera… el dato viene a cuento porque se supone que ahora, con la reforma que se aprobó en nuestra Cámara de Diputados, habrá jóvenes que arañen los primeros semestres de una carrera y que de acaso ganar una curul, “las múltiples actividades” en que se ven envueltos nuestros representantes populares, podría llevar a truncar sus estudios. Pecata Minuta! Nomás las ganas de chingar! Ya que a nuestra Constitución solo le interesa que estos personajes, nuestros representantes populares, sepan leer y escribir, mientras que a los partidos nomás que sepan levantar la mano cuando así se les dicte.

Una cosa que preocupa a los ciudadanos que atendieron esta reforma, es la responsabilidad que conlleva ser diputado a los 18 años…

Lleva un poco al melodrama esta posición porque baste observar qué diputados tenemos y hemos tenido, mayores a los 21 años, que están muy lejos de sostener la tesis de que “entre más adulto, más experiencia” pero que se acerca más a la de “entre más viejos, más pendejos”.

Pero atendiendo que los jóvenes son un sector mayoritario en nuestro entorno social y que por lo mismo deberían de tener una voz que los represente en la tribuna más importante de nuestro país, creo que antes de pensar en darles la oportunidad de ser diputados desde los 18 años, nuestros legisladores deberían haber definido qué es la “Mayoría de Edad” pero en términos de responsabilidad. A los 18 años, muchos “mayores de edad” están bajo la tutela de sus padres, viven bajo su techo, se alimentan de lo que les proveen, se visten con lo que les suministran y estudian si bien les va, con el apoyo de sus tutores… y hablamos en positivo, de aquéllos que tienen la oportunidad de aspirar a estudios…

 Sí, me pueden decir de qué me espanto si hay gobernadores que llegaron al poder viviendo en casa de sus papis…

El asunto es si con estos mínimos detalles que aquí nos encontramos, es evidente que para nuestros legisladores es más importante que nuestros jóvenes arriben al poder antes que prepararse… total, la representación popular lo permite.

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