Revelaciones
Margarito Escudero Luis
El partido en el poder está compuesto por militantes de diferententes tendencias politicas; desde los que luchan por un auténtico cambio social, pasando por izquierdistas de cepa, quienes sueñan con la instauración del socialismo con base en las doctrinas marxistas, hasta los que añoran los tiempos gloriosos del PRI.
Una mezcla peligrosa, aunque parezca que todos juntos van por el mismo fin.
Están los puros, los impuros, los contaminados por la realidad y aquellos que están en proceso de purificación.
No se requiere de una oposición fuerte para restarle fuerza a esa organización poderosa que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la silla presidencial, ya que la competencia por las candidaturas raya más en una soterrada guerra, que en un verdadero juego democrático, donde la capacidad y arraigo de los aspirantes ayude a decidir a la mayoría al mejor hombre o mujer para que los represente en la contienda electoral.
Pero no se trata de ser el mejor, sino el que pueda tragar más pinole.
Es un enfrentamiento entre grupos, con cabezas visibles y membresía grillete cuyas simpatías deben estar solamente en el grupo al que pertenece. Cualquier sospecha de coqueteo con cualquier individuo de otro grupo, representa la entrada a un congelador de por vida.
Es la lealtad mal entendida, pues la lealtad a toda prueba no tiene nada que ver con la incondicionalidad de un individuo.
No debería, pero así es y, mientras acá al frente se patrocinan pleitos intergrupos, por atrás se cuelan los guerreros de otros ejércitos, aquellos que fueron combatidos y derrotados por los que quedarán fuera si no cambian su estrategia de organización.
Las cabezas visibles saben de esos desencuentros y los permiten, es como la otra parte de ese movimiento que no cuaja como partido.
Es una batalla de aquellos que luchan por alcanzar el futuro, contra los otros, los que sienten la necesidad de volver al pasado, para corregir aquel mal momento cuando se viró a la derecha trayendo el neoliberalismo y la desgracia para el país.
Corregido el error, creen que volverán al camino que su entonces partido había trazado para gloria de México y sus fieles seguidores.
Los sueños de muchos quedarán en eso, salvo unos cuantos salvados que lograrán incorporarse en ese viaje de añoranzas.