Los Políticos
Salvador Muñoz
La Mujer por la ventana alcanza a ver al personal de Limpia Pública recogiendo la basura de los contenedores con la siguiente sentencia: “No traen cubrebocas…”, pero con un dejo de pena… y si bien, no traen este aditamento tan mencionado en este tiempo de Emergencia Sanitaria, es también evidente que no traen guantes, zapato o ropa propia para su labor… blusas comunes, camisas comunes, pantalón de mezclilla, tenis o mineros, ése es su “uniforme”… creo que cualquier ciudadano puede considerar que nuestros empleados de Limpia Pública están lejos de estar protegidos ya no tanto contra el Coronavirus, sino contra cualquier infección, herida o lo que usted se pueda imaginar con el simple contacto con la basura.
El diputado Juan Manuel de Unanue, a mediados de noviembre del 2019, presentó una iniciativa que no sólo pretende dignificar a los trabajadores que prestan este servicio en los 212 municipios, sino protegerlos… ¿cómo? proporcionando equipo industrial necesario que los cubra de las inclemencias del clima, polvo, infecciones, enfermedades, caídas, cortes, residuos tóxicos, atropellamientos, golpes y sí, del Coronavirus… pero creo que la Iniciativa de Unanue está en “la Congeladora”…
Mi respeto a cada uno de esos trabajadores que ya sea día con día o eventualmente, como ocurre en mi barrio por tener Contenedor, siguen haciendo su labor… tratar de mantener limpia nuestra ciudad…
El contraste es con el área de parques, jardines y otros… acabo de regresar de Orizaba… sus parques están delimitados con una banda amarilla que restringe el acceso… no obstante, las áreas verdes están bien cuidadas, limpias, se nota el trabajo de jardinería al cien por ciento… Lo mismo ocurre en Córdoba… se nota el énfasis de las autoridades municipales no sólo por combatir la pandemia, sino por mantener impecable sus áreas verdes, sus parques, sus camellones… ¡vamos! ¡Tener limpia la casa! Y eso habla mucho de los alcaldes Igor Rojí y Leticia López Landero… lo que no del edil de la capital veracruzana.
Escucho una entrevista que Ramsés Yunes hace a Reynaldo Quirarte, dueño de hoteles y moteles en Xalapa, quien se lamentaba de la ocupación hotelera entre el 1 y 3 por ciento en esta ciudad aunado al cierre hasta de hostales. Si bien entiende que la vocación de la Atenas Veracruzana contrasta mucho con la de ciudades como Cancún o Veracruz (más cerca), el movimiento en la capital que es más por trámites, sean gubernamentales o de índole escolar, cayó, bajó, es casi nulo el flujo de visitantes…
Se entiende que este estatismo en Xalapa es producto de la emergencia sanitaria, de la pandemia, de la Covid… pero una ciudad que aspira a ser algo más que una “Oficina de Trámites” y que tiene mucho para saltar al turismo de negocios, no puede verse abandonada… ahí es donde entra el área de Parques, Jardines y otros… o lo que es lo mismo, el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero. El hotelero Reynaldo Quirarte hace una observación interesante a Ramsés Yunes… los camellones de la Ciudad, ya sea en Lázaro Cárdenas, Ruiz Cortines, Avenida Araucarias, ¡están para llorar! Yo le agrego los parques y las banquetas de varios puntos de este municipio. La yerba crece hasta metro y medio de altura; no hay flores, no hay jardines, los parques están llenos de maleza, “tenemos un descuido de parte de nuestras autoridades que no habíamos vivido en la ciudad”, dice Quirarte.
Recuerdo que alguna de nuestras autoridades municipales pretextó que un alto porcentaje de los jardineros del Ayuntamiento pertenecían al sector de riesgo para contraer el Coronavirus, y se está de acuerdo… es posible… lo que no entiendo es cómo siendo que haya más exposición en los empleados de Limpia Pública, el servicio continúe y en el asunto de los Jardines y Parques, no haya cuadrillas trabajando para atender el abandono en que se encuentra la ciudad y que no sólo “afea” el sentir de estar en la Ciudad de las Flores, sino que en algunos cruces, esa maleza, esas plantas crecidas, obstaculizan la visión de conductores… el ciudadano observador podrá comparar algunos lugares de la Xalapa con algún set de una película apocalíptica, por el abandono en que se ve la capital veracruzana.
Ahora, en estos tiempos de crisis, con un 70 por ciento de los empleados parados en esta área, ¿por qué no generar empleo temporal y dar oportunidad a xalapeños que se andan tronando los dedos por falta de un trabajo? ¡Ah, se me olvidaba! Es seguro que no se tenga un “colchón” porque si el alcalde es capaz de regresar millones de pesos a la Federación por “no utilizarlos”, qué vamos a esperar que tenga una reserva para casos de emergencia como el que ahora se vive… creo que a cualquier xalapeño le queda claro una cosa: Xalapa no florece, ¡le crece la maleza!