Números Rojos
Brenda Caballero
“¡Miren, hay mujeres trabajando, ésas no son webonas (sic) escudándose como feministas!” Era un comentario que escribí en mi columna del pasado lunes, titulada “El permiso para el 9” con relación a las reacciones que seguramente surgirían el mismo lunes 9 o al día siguiente como consecuencia del Paro Nacional que pretendemos hacer las mujeres ante la iniciativa del Colectivo Brujas del Mar.
Pues me quedé corta, fue el mismo martes pasado cuando una mujer a la que llaman Mars Aguirre, que jamás había visto en mi vida, pero que dicen es youtouber o influencer, inició un video donde da su opinión sobre el Paro Nacional del día lunes 9.
Desde luego que todas la opiniones y argumentos son respetables, por eso tenemos libertad de expresión y libre albedrío, sin embargo, su opinión la inicia insultando a las mujeres de ser unas “pinches viejas ‘wevonas’ que no quieren ir a trabajar en México”. De allí se pregunta “¿cuál violencia?” Palabras más palabras menos, la joven quiere quitar importancia al movimiento de las mujeres con el argumento de que en México matan más a los hombres que a las mujeres de acuerdo a cifras del Sistema Ejecutivo de Seguridad Pública.
Es verdad, matan más a hombres que a mujeres como ella afirma, sin embargo no logra entender que a las mujeres las matan por ser mujeres, por razón de género. Lo que hace en su opinión es comparar homicidios con feminicidios, cuando por su origen y causas jamás serán comparables.
De acuerdo al estudio de la Implementación de tipo penal de feminicidio, causas y consecuencias 2012-2013, el homicidio atenta contra la vida, la víctima puede ser cualquier persona y hasta se puede probar si el homicidio fue intencional o accidental; mientras que en el feminicidio existe violencia sexual, lesiones degradantes, antecedentes de amenaza y acoso, relación de parentesco, patrimonio o amistad, relación de confianza o subordinación, que la víctima haya sido incomunicada, su cuerpo se haya expuesto en lugar público, así como estado de indefensión.
En su video continúa diciendo que las mujeres que siguen el movimiento son berrinchudas, y pues que los hombres no, ya que no hacen berrinche ni se tiran de huevones un día. Antes de finalizar su video minimiza los feminicidios pues representan el uno por ciento de los homicidios, y termina diciendo “¡Pinches viejas wuevonas!”
En realidad, lo que esta chica hizo fue toda una justificación de cifras y datos oficiales para insultarnos al decirnos “¡Pinches viejas wuevonas!” y de esta forma minimizar el movimiento de mujeres.
De esta forma, el video circularía por redes sociales y daría la pauta para que algunos hombres y mujeres con ideas patriarcales lo usaran para tachar de “webonas” a las mujeres que participaremos en el Paro Nacional, olvidándose de que a las mujeres que participaremos nos descontaran el día, pues toda acción conlleva una reacción.
¿Se vale tachar de “webonas” a aquellas personas que han perdido a su madre, a su hija, a su amiga, a su novia o algún familiar mujer?
Considero que como sociedad nos falta empatía y ponernos en los zapatos del otro o la otra para poder entender lo que realmente les sucede a las mujeres en el país. Basta recordar el video donde un hombre llega a un expendio de cervezas, jalonea, somete y viola a la empleada. ¿Acaso el delincuente hubiera violado al empleado si fuese varón?
Tengo tanto coraje contra la violencia feminicida que sufren diariamente las mujeres y niñas que me declaro “¡Una pinche vieja huevona!”
@NumerosRojos_BC