Opinión
MAP. Ricardo Meza Domínguez.
México.- La pregunta es: ¿Los algoritmos reemplazarán a los abogados?. Para dar respuesta a esta pregunta es necesario comprender el significado del término inteligencia artificial. Según el Diccionario de la Real Academia Española lo define como una disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, pero la verdad es que la computadora busca las respuestas a través de algoritmos en una secuencia de cálculos y reglas que se usan para solucionar un problema o para analizar un conjunto de datos.
Es como un diagrama de flujo, con instrucciones paso a paso con las preguntas que se van a plantear, pero escrito en lenguaje matemático y código de programación. Un algoritmo puede describir cómo determinar si una mascota es un gato, un perro, un pez, un pájaro o un reptil. Otro algoritmo mucho más complicado puede describir cómo identificar un lenguaje escrito o hablado, analizar sus palabras, traducirlas a un idioma diferente y, a continuación, comprobar la traducción para ver si es correcta.
El aprendizaje o el razonamiento lógico y los avances tecnológicos y su influencia en todas las profesiones, estos elementos que también afectan a la disciplina del Derecho, pero la maquina no tiene conciencia actúa de manera fría aunque su razonamiento sea lógico muchas veces se requiere de sensibilidad para dictaminar o ejecutar una expiación, porque las normas que debe obedecer en la convivencia social constituyen principalmente a la moral y el derecho, los cuales son de carácter humano y una maquina no tiene sentimientos.
Aunque se hagan la pregunta ¿Qué sucederá con el mundo legal? ¿Seremos reemplazados los abogados por algoritmos? Parece que no sera así, por ejemplo en China utilizaron la IA para identificar la corrupción pero tuvieron que desactivar dicha función porque las maquinas no tienen una conciencia moral que indique lo que es correcto o no lo es solo indican la falta y alerta, aunque si funciono en el gobierno chino porque fueron procesados varios funcionarios por corruptos en otros casos no era cierto pero la IA solo hacia su trabajo indicando todo lo que le parecía corrupto.
Lo mismo puede suceder si se usa la IA para que tome de decisiones a partir del análisis de la información que los servidores que proveen a los algoritmos la información necesaria, la cual se ejecuta de manera automática, para resolver determinados problemas. Estos sistemas autónomos tienen capacidad de aprendizaje (“machine learning”) y Es importante mencionar que el algoritmo debe ser entrenado mediante el análisis de ejemplos concretos hasta que se obtengan generalizaciones como resultados. En consecuencia, sí es factible que existan algoritmos “discriminatorios” porque los datos proveídos a la IA pueden ser sesgados.
Respecto de la ética, es mucho más amplia, general y universal de lo que lo es la moral. La ética tiene que ver con principios más influyentes, mientras que la moral se refiere más a determinados campos de la conducta humana, por tal motivo hay posturas a favor o en contra del uso de la tecnología; sin embargo, no podemos negar que las tradiciones legales antiguas no han resuelto los retos actuales.
