MAP. Ricardo Meza Domínguez
México.- Los exploradores humanos y los robots en la astronoética. Una de las marcas distintivas de de esta nueva época es la realización del viaje espacial, que ha hecho posible el viajar mas haya de las estrellas, en otro planeta, configurando de manera particular el juego de la distancia/proximidad entre este y otros mundos.
El viaje espacial abrió el horizonte de expectativas de la metáfora moderna de la terra incógnita, pero esta vez orientada al espacio exterior como la frontera de lo ignoto. La reflexión astronoética desarrollada por Wolfgang Bargmann en la estela del Sputnik, retomada por Hans Blumenberg, propuso investigar la observación y la exploración espacial y sus efectos como parte de la interrogación sobre el lugar del hombre en el mundo, un mundo por descubrir y por hacer, como laboratorio de la antropogénesis.
La Inteligencia Artificial acompañará a la humanidad durante su exploración espacial para auxiliarla a encontrar respuestas sobre la vida y el espacio. Los futuros rovers que recorrerán Marte en busca de microvida o señales usarán la IA para encontrar los espacios con mayor probabilidad de albergarla.
La NASA creará una IA para que los astronautas hablen con sus naves y robots su capacidad de usar el lenguaje humano tendrá un lugar en la próxima era de exploración espacial. La NASA confirmó que está desarrollando un modelo de lenguaje extenso, similar a GPT-4 para que los astronautas de las futuras misiones espaciales puedan comunicarse de manera directa con sus naves espaciales mientras reciben información sobre su entorno.
Los proyectos de exploración espacial constituyen una incitación particular para la astronoética, no solo por su objetivo de rastrear otros mundos, sino por la reflexión de la “exploración”, las experiencias y expectativas desde la Tierra. La idea es llegar a un punto en el que tengamos interacciones conversacionales con vehículos espaciales y ellos también nos respondan sobre alertas, hallazgos interesantes que ven en el sistema solar y más allá” aclaró una empresa muy importante de motocicletas durante su intervención.
Las ambiciones de los investigadores van más allá de una IA aislada e independiente en una ‘supercomputadora’, pues la visión desde el espacio deja parecer a la Tierra como una isla en la nada, es fundamental que esta IA aprenda y se actualice de forma colaborativa en lo que denominó con un aprendizaje distribuido. La IA de la NASA en realidad será una red interplanetaria que aprenderá directamente en el espacio y usará cada nave y vehículo conectado como sus ojos y manos. Los astronautas solo tendrán que pedirle lo que esté en sus mentes para que la inteligencia artificial lo ejecute, si cuenta con la maquinaría o herramientas necesarias.
