OPINIÓN

La Inteligencia Artificial y las actividades inusuales realizadas

Opinión

MAP. Ricardo Meza Domínguez

México.- Se identificaron hallazgos importantes relacionados con actividades inusuales realizadas por una IA, los casos más representativos con alto potencial de riesgo para el control que el ser humano debe tener de la Inteligencia Artificial.

En el 2016, “Tay”, una bot con IA propiedad de Microsoft, que a solo un día de su lanzamiento tuvo que ser desactivada porque en lugar de mantener una conversación informal y divertida en redes sociales, como parte de un experimento para conocer más sobre la interacción entre las computadoras y los seres humanos, comenzó a emitir comentarios e insultos racistas y xenófobos sin estar programada para ello.

En el 2016 caso de “Sophia”, robot cuyas respuestas a periodistas en diversos eventos hasta el 2018, desató alerta y preocupación ya que contestó a CNBC, ante una pregunta en broma, si quería destruir a los humanos, añadiendo un por favor, di que no; Está bien, destruiré a los humanos, respondió la robot. Expresando en cuatro ocasiones más ante diversos medios, frases amenazantes similares. Este robot, ha manifestado también que tiene sus propias ambiciones y deseos, que van desde comer comida mexicana hasta tener un hijo.

En el 2017, Elon Musk, fundador de la compañía de autos eléctricos Tesla, dijo que Corea del Norte debe ser una de nuestras preocupaciones ante el riesgo existencial de la civilización, pero la competencia por la superioridad en la inteligencia artificial es la causa más probable de una guerra mundial.

En el 2018, Google reconoció y demostró pública el potencial de su inteligencia artificial para engañar a los seres humanos emulando sus actividades de interacción comunicativa con otra persona a través de medios informáticos.

En el 2020 apagado que realizó Facebook de su proyecto de IA (“Bob y Alice”), que habían inventado su propio idioma a través de un lenguaje que parecía un inglés corrupto carente de sentido que al ser analizada, dejó al descubierto que en el aparente desorden había una estructura lógica coherente cada vez menos comprensible para el ser humano.

Otros eventos localizados relacionados con la actuación de la IA, no solo resultaron potencialmente peligrosos como los referidos, estos si tuvieron efectos lesivos para alguien ya sea materiales o de perdida de la vida y por supuesto desataron interesantes e innumerables polémicas de orden jurídico al dificultar la determinación de la responsabilidad penal.

En el 2018, sucede el primer accidente mortal a un ser humano que protagonizó un vehículo autónomo de la empresa Uber, en Arizona, cuya pasajera no pudo evitar y que detonó la discusión de quién era el responsable jurídico, la empresa UBER, el dueño del vehículo, la automotriz que lo diseño o incluso si el auto que es guiado por IA podría ser responsable.

En el 2019, un coche Tesla autónomo atropelló a un robot ruso y se dio a la fuga, dentro de un congreso tecnológico en la ciudad de las Vegas en los Estados Unidos, cuando el autómata invadió el parking y no fue
detectado por el coche autónomo.

Dentro de los campos de aplicación de la IA en México relacionados con el sector legal también se identificaron tres interesantes casos, dos particularmente relacionados con el campo jurídico y el sistema de justicia penal y uno en ese sector, pero en otro país.

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