Columna de Opinión
MAP. Ricardo Meza Domínguez.
México.- No se trata de una predicción que habla acerca de la fecha en la que la Inteligencia Artificial tomara el control de la Tierra. La revolución de las máquinas puede ser un problema, aunque muy lejano, lo que está a la vuelta de la esquina es el destrozo medioambiental que supone alimentar a los centros de entrenamiento de Inteligencia Artificial.
El planeta esta en peligro por el uso de la Inteligencia Artificial, el consumo energético es superior al de algunos países, según el estudio de una empresa francesa llamada Shneider Electric pone sobre la mesa datos alarmantes que provoca la IA por el consumo que actualmente absorbe el uso de esta tecnología que es unos 4.3 GW de energía en todo el mundo. Esta cifra equivale a la cantidad de energía consumida por algunos países pequeños, siendo drástica la necesidad de acción por parte de los gobiernos.
La IA no tiene fecha de caducidad, siendo un peligro su rápida adopción. La empresa francesa estima, si el crecimiento se mantiene, para el año 2028 el consumo de energía por la IA será de entre 13.5 y 20 GW lo que supondría un crecimiento de hasta el 36%. Los centros de datos son las infraestructura que consume energía para así alimentar al desarrollo de la IA. El consumo de energía está ligado de forma directa a los modelos ejecutados, cantidad de solicitudes recibidas y la tecnología que se emplea para el desarrollo de estos modelos.
La declaración concisa, firmada por más de 1,000 investigadores y tecnólogos, Científicos y líderes de la industria tecnológica, incluyendo a Sam Altman, CEO de OpenAI, y Geoffrey Hinton, científico conocido como el padrino de la inteligencia artificial, han emitido una advertencia sobre los riesgos que la inteligencia artificial, plantea para la humanidad un problema, incluyendo a Elon Musk, donde destacan las preocupaciones sobre los chatbots de IA altamente capaces.
Según palabras de Elon Musk sobre la inteligencia artificial; Yo creo que la IA es una de las más grandes amenazas, es decir, tenemos una situación en donde hay algo que va ser mucho más inteligente que el humano más inteligente. No somos más fuertes ni más rápidos que otra criatura, pero somos más inteligentes, y aquí estamos por primera vez de verdad en la historia humana con algo que va ser mucho más inteligente que nosotros. No está claro para mi si realmente podemos controlar tal cosa, pero creo que podemos aspirar a guiarlo en una dirección que sea beneficiosa para la humanidad, pero creo que es uno de los riesgos existenciales que enfrentamos y es potencialmente el más apremiante.
La declaración enfatiza la necesidad de priorizar y abordar el riesgo de extinción derivado de la IA, de manera similar a otros riesgos globales importantes como las pandemias y las guerras nucleares. Aunque no propone soluciones específicas, la declaración sugiere la idea de un regulador internacional para la IA. Hace un llamado a tomar medidas proactivas para abordar los riesgos asociados con la IA antes de que se materialicen, en lugar de enfrentar las consecuencias posteriormente. La declaración busca reunir apoyo e iniciar discusiones abiertas sobre los riesgos que genera la IA.
