Números Rojos
Brenda Caballero
La silla de escritorio vacía con el letrero de Vacante es lo que puedes ver si vas a la Secretaría de Finanzas y Planeación… y no, no hablamos ni de José Ramón Cardona, que aún no acepta la Oficialía Mayor de la SEV, ni del rumor que corría de que había renunciado el titular de la secretaría.
Sin duda, llama la atención el cartel pegado en el muro de los edictos y avisos de la dependencia con un título en letras grandes que dice “Participa”; más abajo se lee: “Estamos buscando a la nueva persona Titular de la Unidad de Género”; y bajo la silla, el link de la convocatoria y el código QR. Si usted es curioso o curiosa por naturaleza, acercará el celular para enterarse de las bases que lo llevarán a esa silla vacía.
¡Sorpresa! es una convocatoria interna, con carácter de cerrada, es decir, únicamente los empleados y empleadas de esa dependencia pueden participar para acceder a la jefatura de la Unidad de Género de la Secretaría de Finanzas y Planeación. Lo interesante aquí es que empleadas y empleados pueden “aspirar” a algo prohibido y hasta mal visto en los Gobiernos de la 4T.
Con Cuitláhuac García Jiménez llegó gente que jamás imaginó estar en la función pública. Si bien dentro del Gobierno Estatal existen los puestos de confianza que mucho tiempo estuvieron relacionados con la parte política, con el Cuitlahuismo se vieron cosas inverosímiles, como el hecho de que personajes sin la experiencia mínima ni la capacidad técnica accedieron a puestos directivos en áreas especializadas.
Allí mismo, en la Secretaría de Finanzas y Planeación, una de las dependencias donde los conocimientos y la experiencia deben predominar, se conoció que hubo personajes que trataron de cambiar hasta las mismísimas fundamentaciones de las Leyes que rigen la materia económico-administrativa.
Desde luego que la aspiración que tengan los empleados por acceder a esa jefatura va acompañada de ciertas bases y requisitos que deben cumplir para participar en el Concurso que tendrá varias etapas, desde la evaluación de habilidades y conocimientos mediante un examen, una entrevista por el Comité a los finalistas, hasta la elaboración de un proyecto en el que tendrán que exponer “Las acciones a corto y mediano plazo que implementaría siendo Titular de la Unidad de Género”.
¿Qué le costaba a Miguel Santiago Reyes Hernández, Secretario de Finanzas y Planeación poner a cualquier persona sin experiencia en el área como titular de Género tal como lo hicieron en los gobiernos anteriores donde esa área era menospreciada y hasta sus titulares recomendaban a las víctimas de violencia de género tomar vacaciones para evitar a sus violentadores mientras se les cambiaba de área?
Sin duda, este Concurso de Puestos viene a revolucionar el Gobierno Estatal de Rocío Nahle, donde éstos, que únicamente se veían en dependencias a nivel federal, ahora son posibles en dependencias estatales y traen nuevos aires a una burocracia cansada de los errores de personajes ocurrentes que llegan por amiguismo.
Ojalá que esa búsqueda por el titular más capaz, se replique en otros puestos y en otras dependencias, para acabar con el mito de que en la 4T, no se puede aspirar.
