Orizaba, Ver.- Familiares, amigos y excolaboradores se reunieron para dar el último adiós a Martín Gaudencio Cabrera Zavaleta, expresidente municipal de Orizaba, en una jornada marcada por homenajes y emotivos mensajes.
El cuerpo del exalcalde fue velado desde el miércoles en una funeraria del centro de la ciudad, donde políticos, empresarios y ciudadanos reconocieron su legado. La mañana del jueves, su ataúd fue trasladado a la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, donde el párroco Román Elías Oficial Gil ofició una misa en su honor, pidiendo por su descanso eterno y la resignación de su familia.
Tras la ceremonia religiosa, el féretro fue llevado al Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO), una de las obras más emblemáticas de su administración (2001-2004). La directora del centro recordó que este espacio ha atendido a más de un millón de personas en sus 20 años de existencia, mejorando la calidad de vida de miles de ciudadanos.
Durante el homenaje, la comunicadora Ada Marcela González destacó su trayectoria política, que incluyó su papel como coordinador general de Gobernación, presidente del PRI en Orizaba y su labor en proyectos clave como el saneamiento del río Orizaba, la construcción del acueducto Nogales-Orizaba y la gestión de recursos para el CRIO.
Su hija, conmovida, agradeció las muestras de cariño y recordó a su padre como “un hombre con claros y oscuros, pero siempre cercano a quienes más lo necesitaban”.
El cortejo fúnebre recorrió la Avenida Cri Cri hasta el Panteón Municipal Juan de la Luz Enríquez, donde sus restos fueron sepultados entre aplausos y la música de mariachi entonando Amigo.
Martín Cabrera Zavaleta deja un legado de obras y un recuerdo imborrable entre quienes lo conocieron.
