Darío Pale
Xalapa, Ver.- El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de las Artes Gráficas (Canagraf), Fernando Arana Watty, expuso que ésta industria está presente en casi todas las actividades económicas del país, del Estado y el municipio, sin embargo, es una de las que más se ha visto golpeada por la pandemia y lo que se prevé es que no se recupere y el ayuntamiento no ha visto la forma de reactivar la economía.
En entrevista, explicó que quienes trabajan en este sector son aquellos que hacen gorras, volantes, notas de remisión, facturas, publicidad, uniformes escolares, manteles de restaurantes, cajas de regalo, envolturas, empaques, entre muchos otros, por lo que las ventas han bajado más de un 50 por ciento tan solo en la producción de almanaques.
Citó por ejemplo las campañas electorales que se han acortado para ahorrar recursos, lo cual está bien, pero deja sin empleo a quienes se dedican a la impresión de gorras, playeras, souvenirs, por lo que ahora la maquinaria está ahí abandonada.
Por otra parte, refirió que Xalapa vive de los estudiantes y de los trabajadores del Gobierno, pero al no haber clases no hay consumo en papelerías, y en los diversos negocios que, para estás fechas, en otros años, ya estaban mandando a hacer sus almanaques para regalarlos a los clientes.
“La gente no tiene recursos para dar regalitos, esta industria se quedó frenada al igual que los empaques. La industria de las artes gráficas conglomera a fabricantes de cajas de cartón, bolsas y empaques, pero ahorita no hay para hacer regalos”, lamentó.
Detalló que en Xalapa han cerrado más de 12 empresas dedicadas a este giro, pero aunque pareciera un número menor, eran empresas que daban empleo, otras eran familiares y por lo tanto, la maquinaria se queda parada, pero enfatizó que ésta problemática es a nivel nacional.
Dio a conocer que el municipio no ha visto una forma de reactivar la economía, pese a que han propuesto que reactivar la obra pública también mueve la economía en la ciudad, ya que la capital del estado vive de los estudiantes y del gobierno y al no haber clases presenciales no hay rentas y el consumo de las fondas y por lo tanto no hay impresión de notas o facturas.
Muchas empresas ya terminaron con los recursos que tenían de ahorro y ya no tienen para pagar los salarios por lo que están cerrando y hay mucho desempleo lo cual se convierte en una causa de inseguridad que poco a poco va creciendo y en lugar de que el municipio invierta en tratar de frenar la inseguridad “mejor que gaste ahorita en apoyar a que los empleos se conserven y que la gente tenga para llevar de comida a su casa y medicamento”.