Ciudad de México.- México es el segundo país con mayor volumen de población de migrantes a nivel mundial y, de acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), también ocupa esa posición con el mayor número de mujeres emigrantes, afirmó Tamara Martínez Ruíz, coordinadora de Igualdad de Género de la UNAM.
“En los últimos años, nuestro país se ha convertido en territorio de paso de miles de migrantes centro y sudamericanas. En Colombia, por su parte, las personas desplazadas forman el grupo más numeroso de víctimas de la violencia, cerca de ocho millones, según cifras del gobierno colombiano, y entre ellas las mujeres son mayoría”, agregó al inaugurar en línea el tercer foro Cultura, Género y Movilidad Humana.
Para analizar la problemática de estas poblaciones migrantes, con énfasis en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, se realiza esta actividad en redes sociales a partir de hoy y hasta el 4 de diciembre, con la participación de académicas, defensoras de derechos humanos, activistas y artistas de México, Colombia, España e Italia.
El foro nace del trabajo conjunto entre la UNAM, a través del Centro de Estudios Mexicanos (CEM) UNAM-España, la Coordinación de Igualdad de Género y la Coordinación de Difusión Cultural; la Universidad Autónoma de Madrid, ONU Mujeres Colombia, el Centro de Formación de la Cooperación Española en Colombia y la Casa de España en México. “Es un trabajo de red solidario y generoso”, resumió Martínez Ruíz.
Sandra Lorenzano Schifrin, moderadora del foro y directora de Cultura y Comunicación de la Coordinación de Igualdad de Género de la UNAM, destacó: en el mundo hay alrededor de 272 millones de personas migrantes, de las cuales la mitad son mujeres que salen de su tierra, de aquello que conocen y aman, en busca de mejores condiciones de vida para sus familias.
“En las últimas décadas han dejado de ser las acompañantes de los hombres migrantes como eran en otras épocas, y se han transformado en migrantes autónomas e independientes”, señaló.
Patricia Fernández Pacheco, de ONU Mujeres Colombia, destacó que aunque las experiencias de movilidad humana tienen muchas diferencias, también comparten elementos comunes que pueden ser la base para construir respuestas efectivas.
Se pronunció por promover desde los esfuerzos internaciones e institucionales la tolerancia cero hacia la discriminación y la violencia hacia las mujeres, así como mirar sus nuevos roles como migrantes y desplazadas desde su capacidad de transformar.
Andrés Ordóñez Gómez, titular del Centro de Estudios Mexicanos (CEM) UNAM-España, consideró que con estos nuevos esfuerzos de discusión y análisis, las académicas y activistas de género generan un nuevo tipo de masculinidad que va a rendir frutos “y nos va a hacer partícipes de un mundo más justo y equilibrado; lo están haciendo ya desde la perspectiva femenina”, acotó.
Sofía Mata Modrón, del Centro de Formación de la Cooperación Española en Colombia, se refirió a la importancia de las sinergias y del diálogo entre instituciones de diversos países para poner sobre la mesa estos problemas de migración forzada y proponer soluciones.
Para Carmen de la Guardia Herrera, de la Universidad Autónoma de Madrid, con este tercer foro los participantes institucionalizan un espacio de debate, compromiso y aprendizaje.
Actividades
La migración, los desplazamientos y la violencia de género son los núcleos sobre los que se reflexiona en esta tercera edición, al considerar de manera especial el papel jugado por la cultura en la construcción de la paz. Con ello, la UNAM busca generar un espacio para el diálogo entre responsables de programas sociales y de cooperación, académicos, activistas y creadores.
