Los Políticos
Salvador Muñoz
No dejo de recordar ese viejo chiste, y cuando digo “viejo”, es en serio, porque era un niño cuando ya lo escuchaba y eso que ya rebasé el quinto piso:
Un borracho, en el zócalo, grita:
–¡El Presidente es un pendejo! ¡El Presidente es un pendejo! ¡El Presidente es un pendejo!
Entonces, aparecen dos guaruras que empiezan a molerlo a golpes; después lo retiran a rastras del lugar al tiempo que le acusan por traición a la patria. El borracho, balbuceando, alcanza a tratar de explicarles:
–¡Pero si me refería al presidente de Estados Unidos!
Un guarura le responde:
–¡No te hagas! ¡Sabemos a quién te referías!
El chiste viene a colación por el “escándalo” que ha suscitado lo dicho por el personaje de Víctor Trujillo, Brozo: “Acuérdate, Andrés: no eres dios, eres un pinche presidente que, o nos sirve, o no sirve pa’ ni madres”, dentro del programa del payaso tenebroso en la plataforma LatinUs.
Sí, me puede decir que lo dicho por Brozo no es un chiste, que es en serio, pero dentro del chiste del borracho en el zócalo, igual había mucha seriedad cuando se contaba, fuera en los 70, 80, o 90’s o en este siglo con sus décadas respectivas.
La diferencia entre el chiste del borracho y lo expresado por Brozo quizás estribe en el tiempo y en el escenario… mientras el chiste es posible que haya tenido su génesis en las carpas, Brozo, en su estilo, en su personaje, pareciera que lo quiere ubicar allá, en una carpa digital para que quien lo escuche, lo reproduzca en sus redes sociales.
Aunque lo realmente importante es el contexto que tiene la expresión de Brozo, totalmente diferente a la del chiste del borracho: Memento Mori (Recuerda que morirás)… Bueno, ésa es la interpretación que le doy al “No eres dios, ¡eres un pinche presidente!” que es muy diferente al “pinche Presidente” que le quieren endilgar a Brozo con lo que se descontextualiza totalmente la intención primaria del payaso tenebroso.
El “¡Eres un pinche presidente!” es un reclamo ciudadano, particular en este caso, de Brozo al Presidente, que bien se puede llevar al “Respice post te! Hominem te esse memento!” (¡Mira tras de ti! Recuerda, que solo eres un hombre y no un dios). ¡Vamos! En pocas palabras, desde mi punto de vista, lo que le dice Brozo al Presidente no es una ofensa, sino una petición: ¡No sea soberbio, señor Presidente!
Vuelvo a recordar mi quinto piso y cacho… desde que yo era niño hasta este momento, el Presidente ha sido objetivo de chistes, algunos muy pasados de lanza y otros, también. Cuando AMLO dice que es el presidente que más ataques ha recibido en los últimos cien años, creo que exagera… si no, que le pregunte a Fox, Calderón y Peña Nieto, por citar este siglo… pareciera que es un mexicano sin memoria. En lo particular, no veo ninguna falta de respeto a las expresiones de Brozo para con el presidente… al contrario, pareciera un buen consejo entendiendo desde dónde es que sale el comentario… de Brozo… un personaje en sí polémico, pero no por ello deja de ser certero.
Los chistes en torno al presidente no sé hasta cuándo continúen… y también las críticas fuertes y duras contra él… y más si vienen de personajes que hacen opinión y cuyo papel es ése: ser un crítico del sistema en el poder que sabe que alrededor de éste, habrá aduladores que digan que le faltan el respeto al Presidente, cuando en realidad es un recordatorio de que debe ser humilde, no soberbio porque al fin y al cabo no es más que un “pinche presidente”… memento mori…
PD 1 Chiste del Costeño por el que se lo querían comer los aduladores de AMLO: “Andrés Mannuel es como el pito… se para a lo puro pendejo a las seis de la mañana”…
PD 2 Chiste que refleja la realidad del mexicano en este gobierno, en el pasado, en el antepsaado, o en el que viene:
1–Les voy a contar un chiste sobre el salario mínimo…
(Silencio)
2–¿Y el chiste?
–Disculpen… es que no me alcanzó…