Los Políticos
Salvador Muñoz
El periodista y amigo René del Valle comparte una columna de sumo interés que se concreta en el título: “Se tambalea la alianza PAN-PRI-PRD”. ¿La razón? Igual la podemos concentrar en lo que él llama “desinterés” por parte del dirigente estatal del Acción Nacional, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, para consolidarla, aunque en lo particular, sería todo lo contrario: por el inusitado “interés” del Chapito por boicotear la Alianza… por supuesto, esto se da tras las lecturas que el mismo Guzmán Avilés ha expuesto en los siguientes puntos con su comportamiento y sus antecedentes:
a.- El pasado miércoles, llegaron juntos Marlon Ramírez Marín y Sergio Cadena Martínez a las instalaciones del OPLE Veracruz… aparte, Joaquín Guzmán.
b.- El pasado 7 de diciembre, en la ciudad de México, se reunieron los dirigentes nacionales y estatales del PAN, PRI y PRD… llama la atención que sólo se hayan tomado la foto del recuerdo Sergio Cadena, Alito, Chucho Zambrano y Marlon… Marko Cortés y Chapito no aparecen.
c.- El inusitado movimiento de panistas en distintos municipios en los que se supone llevan mano perredistas o priístas para las alcaldías, lo que genera malestar y confusión en las militancias del tri y el sol azteca… citemos un ejemplo: Orizaba.
El resto de puntos es de todos conocido y divulgado por los propios panistas en pasillos del Palacio de Encanto:
d.- Joaquín Rosendo confunde el CDE del PAN con Tantoyuca…
e.- El Chapito confunde cacicazgo con liderazgo…
f.- Guzmán Avilés sufre de paranoia… todo lo que huela, suene, se vea y oiga como Yunes, le genera escozor…
Y uno de los principales problemas que hiede el Chapito, es que si al interior del partido considera designar candidatos cual si estuviera en Tantoyuca, todo indica que ese mismo comportamiento quiere llevar en la conformación de la alianza… se siente dueño del pastel.
Lo más curioso es que tanto al interior del PAN como entre la militancia de los pre-aliados, se tiene la percepción que Joaquín Rosendo Guzmán Avilés está más presto a apostar a intereses personales, particulares, que al interés primario que significa la Alianza (así, con altas): generar contrapesos, un equilibrio real en el poder, tanto en San Lázaro como en el Palacio de Encanto, que frenen los caprichos de un Gobierno embriagado de poder… ¿pero, cuáles podrían ser esos intereses personales y particulares del Chapito por encima de la esencia de una Alianza PAN-PRI-PRD?
Igual, tanto el interior del PAN como fuera de éste, se cree que podrían ser los siguientes:
g.- Bloquear el avance no sólo al 21, sino al 24, del grupo que conforman los Yunes azules y aliados fuera de la zona conurbada.
h.- Frenar una supuesta amenaza con figura de denuncia penal por su papel al frente de la Sedarpa durante el bienio de Yunes Linares…
i.- Y por ende, estar sujeto a lo que Gobierno del Estado le indique, que sería boicotear la Alianza…
Claro que si estos dos últimos puntos fueran certeros, al interior del PAN piensan que la solución es más que sencilla para el Chapito: Simplemente tendría que dar un paso al lado y dejar la dirigencia en manos del secretario general del partido, Tito Delfín Cano… aunque a ciencia cierta, el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Sí, pudiera ser que la Alianza PAN-PRI-PRD se tambalee, aunque el riesgo que perciben al interior del panismo veracruzano y de alguno que otro pro aliancista, es que el Chapito Tamalee la Alianza.