OPINIÓN

4T corrompe al poder

Los Políticos

Salvador Muñoz

Es seguro que si rascamos, que si hacemos memoria, que si echamos un ojo al pasado, hemos de encontrar priístas y panistas en el poder, asumiendo el poder, con el poder en la mano, haciendo y deshaciendo en su vida y repercutiendo en la de otros sin deberla ni temerla. Morena tampoco escapa a la embriaguez del poder.

Casos de nepotismo a lo bruto, opacidad en su gobierno al máximo, amenazas a la libertad de expresión, como coerción a las autoridades que no comulgan con su doctrina, y por si fuera poco, denuncias por ataques sexuales que rayan en la violación así como en el abuso a menores. A los que predican el No Mentir, el No Engañar, No Traicionar, se les olvidó el No Violar, No Abusar, No Robar, y otras cositas más.

Citamos estos casos de la 4T porque son los sujetos a observar por ejercer el poder público.

Hablar de Félix Salgado Macedonio es ofender la inteligencia de los ciudadanos y de las mujeres…

En Veracruz, el señalamiento de violación por dos mujeres, no sólo ponen en tela de duda la ética y moral con que se mueve el delegado de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, sino también el trabajo de la Fiscalía General del Estado, donde parece darle la razón a Miguel Ángel Yunes Márquez, quien sostiene que el trabajo de quienes se encargarían de buscar justicia, se convierte en brazo ejecutor del Poder contra quienes no comulgan con su doctrina.

En Puebla, qué decir del diputado Saúl Huerta, señalado por un adolescente por abuso.

David Monreal igual no puede pasar por alto… el candidato a gobernar aquel estado se le hace “normal” nalguear a una mujer o dicho en sus palabras: de manera involuntaria.

Si es involuntario el llevar la mano a las posaderas de una mujer, ha de ser igual como cuando alguien toca guitarra… ya no es necesario ver las cuerdas y los trastes… la mano y los dedos se mueven solos… de tanto hacerlo.

Cualquiera diría que el poder corrompe y por eso el comportamiento en estos ejemplos… pudiera ser, aunque yo creo que es más al revés: es la persona quien corrompe al poder y el grado en que lo haga, dependerá de su moral, de su ética, de su educación (no en función de sus grados académicos, sino lo mamado en casa)…

El asunto de estos comportamientos es que se replican por sus iguales que los acompañan en el ejercicio del poder porque se sienten amparados por lo mismo, por un mal entendido poder que puede dar lugar a hechos similares a los que se han señalado, o actos de arbitrariedad, arrogancia o prepotencia…

Uno de estos ejemplos ocurrió en Xalapa, allá en la conocida Avenida Américas, cuando autoridades federales acudieron al llamado telefónico que reportó a sujeto armado amenazando a motociclista.

Se cuenta que el sujeto fue detenido por agentes federales quien se identificó como militar retirado y mostró su permiso para portar armas.

Por supuesto, el hecho de contar con un permiso para portar armas no da derecho a sacarla y amedrentar a cualquier hijo de vecino con ella, por eso, fue puesto a disposición de la Fiscalía estatal por el presunto delito de amenazas. Se habla de Andrés Rangel Barrios, escolta del Secretario de la Sedarpa, Eduardo Cadena Cerón.

Casos de escoltas iracundos que igual arremeten contra la prensa ante las preguntas que incomodan a sus jefes, son conocidos pero no por ello, normalizados… llevemos el mismo caso pero ahora con un ciudadano… en serio, no es el poder el que corrompe, sino la persona la que lo corrompe… y lo peor aún, que se replique este mal entendido ejercicio del poder en deslices de prepotencia y arbitrariedad. Si el fin de la 4T en el poder, era acabar con la corrupción, algo se tergiversó, porque es evidente que la 4T corrompió al Poder…

smcainito@gmail.com

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