Prospectiva de seguridad 2021
MAP. Ricardo Meza Domínguez
Probablemente nunca se ha cuestionado si representará algún problema el envejecimiento en México, pues es el siguiente reto de la transición demográfica, es un recorrido por la vida de este país, se muestra cómo ha venido desarrollándose el proceso de decadencia y las transformaciones que vislumbran al país.
Para garantizar la seguridad social en 2050, será necesario aumentar en 70 por ciento los impuestos de las generaciones que seguirán produciendo, y mucho antes de llegar a esa cifra, estará en riesgo la capacidad económica del de los presupuestos de ingresos para cubrir los egresos, y los impuestos no serán capaces de satisfacer la demanda de pago de pensiones, aun cuando disminuya esta población.
Obviamente el envejecimiento demográfico, es un elemento central en su construcción la revisión de censos, la exaltación de la transición demográfica, la caída de la fecundidad, la disminución de la mortalidad y el alargamiento de la esperanza de la vida, así como proyecciones de 2000 a 2050
Para poder entender el cambio demográfico que se aproxima entendamos las generaciones y que poco se habla de ello, el cual constituye una pieza fundamental para el desarrollo de la economía. Veamos la Generación Silenciosa (1926-1945) es la cohorte demográfica que precede a los Baby Boomers (1946-1964)
La generación silenciosa se define generalmente como las personas nacidas entre 1926 y 1945. Y se estima que en 2020 la generación silenciosa abarca el 3,5% de la población mundial, sin embargo, los ‘baby boomers’, las personas que nacieron en los años de 1946 y 1964, estos forman una parte importante de la fuerza laboral actual, son también los que precede a la generación X. La generación se define generalmente como las personas nacidas entre 1946 y 1964, durante la explosión de natalidad posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, esta generación de los ‘baby boomers’ se encuentra cerca del retiro o la jubilación, una situación que, aunque muchos aún no dimensionan, tendrá un impacto significativo en la economía de diversos países como México.
Aunque muchos no dimensionan el problema, este tendrá un impacto significativo para la economía. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2017, el número de personas mayores de 60 años alcanzó los 962 millones, 13% de la población mundial, una cifra que el organismo prevé se duplique para 2050 y se triplique para 2100.
Por ejemplo, de acuerdo con un análisis realizado de manera conjunta por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) y Business Insider, para 2030, se espera que 20% de la población tenga más de 65 años.
Las conclusiones impresionan, los signos y tendencias de la pobreza provocan limitaciones en la población avanzada debido aun cuando se han implementado las pensiones para adultos mayores en México existen otros aspectos.
- Las enfermedades resultan ser más costosas debido a la escasa cobertura.
- La insuficiencia financiera y actuarialmente deficitaria de la seguridad social.
- Inequidad y desigualdad en la distribución de la riqueza, y un aumento de la pobreza
- El desplazamiento hacia edades mayores en la composición de la fuerza de trabajo y su repercusión en los mercados laborales ante la globalización económica, la transformación y tecnificación de los métodos de trabajo y los cambios en el modelo de desarrollo
- El cambio en las familiares cada vez más miembros envejecidos especialmente mujeres
- La falta de tolerancia, justicia y armonía en nuestra sociedad sobre todo cuando estas transformaciones no solo se espera que continúen, sino que se aceleren y que las alternativas en cuanto a políticas públicas sean tan endebles todavía.
Sin duda, las partes más preocupantes que se deben analizar son la dinámica demográfica en relación con los niveles de envejecimiento, los costos de los sistemas de pensiones y las necesidades de salud, las cuales resultan grandes cargas, bajo las actuales y previsibles condiciones socioeconómicas de México.
Según un estudio explicado en tres razonamientos:
•Uno, ambiente deflacionario, es el crecimiento de la población económicamente activa o trabajadora ha sido, durante varias décadas, uno de los principales indicadores del Producto Interno Bruto (PIB). Una de las razones de ello es que cuando esta población se jubila, el gasto cae en un promedio de 37.5% y, dado que el consumo representa 70% de la actividad económica esto se convierte en una gran fuerza deflacionista.
•Dos, gran cambio en los mercados financieros. De acuerdo con BlackRock, el ahorro promedio de un baby boomer para su jubilación es de 136 mil dólares, que incluso con buenas tasas de rendimientos, representa un ingreso anual de solo 9 mil dólares, cuando el ideal sería de 36 mil. Esta enorme brecha financiera en las pensiones significa que los baby boomers se verán obligados a buscar ingresos en otros lugares.
•Tres, Pesimismo en el mercado bursátil. Los primeros baby boomers cumplieron 70 años y, en los Estados Unidos, la ley del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) para planes de jubilación señala que, cuando cumples 70 años y seis meses, estás forzado a retirar cada año al menos un 5% del valor de tu plan. Esto representa un problema para el mercado bursátil, ya que los boomers tienen 70% de sus carteras en acciones. En el caso de México es a los 65 años, aunque las pensiones son muy bajas en comparación con EEUU.
El escenario se tornará complejo para los inversores, quienes tendrán que definir una estrategia para evitar poner en riesgo su capital, ante los millones de jubilados que durante la próxima década intentarán desprenderse de sus carteras de renta variable de más alto riesgo y apostar por inversiones más seguras y conservadoras. Así, el retiro de los baby boomers se convertirá, sin duda alguna, en uno de los principales desafíos financieros para el gobierno en los próximos años.