Revelaciones
Margarito Escudero Luis
Hace algunos años, Andres Manuel Lopéz Obrador denunció públicamente que existía un compló en su contra y nadie le creyó.
Hasta se burlaron de él por no pronunciar la t al final de la palabra y los medios se le fueron encima, hasta que finalmente se le dio la razón, no solo por lo afrancesado de sus críticos que prefieren decir “complot”, como la mayoría de los mexicanos, y no “compló, como es correcto en castellano.
Lo importante es que López Obrador vio toda una conspiración en su contra, y sus adversarios, desde los medios de comunicación, intentaron minimizarlo.
El tiempo le dio la razón, los nombres de los personajes involucrados se hicieron públicos y aún patalean y siguen con poder económico para continuar con sus complicidades.
Y traigo lo anterior al presente, para señalar otro compló que se gesta en la panza misma de la 4T ante la incredulidad y complacencia de quienes deberían señalarlo y combatirlo.
La llegada de “emisarios del pasado” a puestos clave en los congresos recientemente elegidos son la punta de un iceberg conspirativo que está en las narices de todos y nadie dice nada.
Puede hablarse de una gigantesca traición al presidente o puede tomarse como una aceptación de él mismo.
Hay muchos frentes abiertos, una guerra mediática, posibles sabotajes a Pemex y a la CFE y muchos huecos por donde se cuelan priistas representantes de la MAFIA DEL PODER que AMLO combatió desde su campaña.
Y ese compló no se da solo en la esfera presidencial, está en todos lados, panistas, priistas, destacados corruptos que ahora resultan los defensores de la 4T, como si nadie se acordara de lo hipócritas y cínicos que son.
Ayuntamientos y Congresos se llenaron de estos especímenes que en algún momento sacaran el cobre.
