Los Políticos
Salvador Muñoz
Algo debe estar mal en el Poder Judicial del Estado para que a pesar de que un pueblo se manifieste, grite, patalee y lance consignas ante una evidente injusticia, no atienda el evento. Algo debe estar mal en el Poder Judicial del Estado para que sólo actúe cuando el Gobernador Cuitláhuac lo demande… digo, al final, resulta extraordinario que la sociedad tenga que aplaudirle al mandatario estatal como reconocimiento a su intervención para que se dé un paso en aras de que haya justicia, porque en donde debieran impartirla, nomás no.
Hace tres días, en Huatusco, el ex diputado Antonio García Reyes dio muerte a una menor de siete años. Los testigos hablan de que conducía en estado de ebriedad. Lo raro del asunto es que el Juez decidió aplicar el Artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos porque, según lo expresado por el abogado del ex legislador, todo indica que atropellar a una menor (o persona) y darle muerte, no es delito grave.
Y sí, el Artículo de marras dice: “El juez ordenará la prisión preventiva oficiosamente, en los casos de abuso o violencia sexual contra menores, delincuencia organizada, homicidio doloso, feminicidio, violación, secuestro, trata de personas, robo de casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, corrupción tratándose de los delitos de enriquecimiento ilícito y ejercicio abusivo de funciones, robo al transporte de carga en cualquiera de sus modalidades, delitos en materia de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, delitos en materia de desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, delitos en materia de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, así como los delitos graves que determine la ley en contra de la seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad, y de la salud”.
¿Vacío legal? No lo sé, un abogado (que no sea el del ex diputado Antonio) lo puede entender o explicar mejor aunque en lo particular, me queda muy claro que si el ex diputado cometió un delito (imprudencial, pongámoslo así) bien pudiera tener derecho a seguir su proceso en libertad, así como el juez Luis Alberto Cobos lo había puesto, nomás para que se presentara a firmar creo que cada semana, pero los testigos dicen que venía en estado de ebriedad y por lo mismo, no había lugar para concederle libertad de ningún modo como bien la Fiscalía General del Estado lo demandaba.
Por eso se entiende el malestar de familiares, amigos y conocidos de la menor muerta por el ex legislador y se entiende que hayan aventado piedras a la patrulla donde trasladaban a quien se supone, hacía leyes en la pasada LXV Legislatura, después de que fuera puesto “en libertad”… es posible que tenga otro término legal… ¿medida cautelar yendo a firmar cada semana? ¡No sé! lo que sí sé es que para la gente es “ponerlo en libertad”.
¡Pero qué bueno que el Gobernador haya alzado la voz ante este caso! (Que dicho sea de paso, no es la primera vez que lo hace; en otras ocasiones ha criticado el actuar de jueces, aunque ahora fuera en una situación sensible socialmente hablando por las circunstancias que la rodean). Después de que lo hiciera, el Consejo de la Judicatura sesionó de manera extraordinaria y cesa al Juez de Huatusco…
Y del “¡Qué bueno!” pasamos a “¡Qué pinche pena!” que el Gobernador venga a corregir la plana al Poder Judicial… ¡ahora resulta que es mejor Presidente de este Poder que Gobernador!
¡Hágase a un lado, Chabelita! Qué pena que ante lo obvio, se tenga que esperar a que el Gobernador ponga el grito en el cielo para que los veracruzanos aspiren a que haya justicia… como ahora se tendrá que esperar a que detengan al ex diputado y se proceda contra el Juez si hay lugar para ello, porque un cese, no basta.