Juan Arcos
Xalapa, Ver.- Fabiola Pensado Barrera caminó sobre fosas clandestinas y clavó una varilla a la tierra durante el Día de la Mujer para buscar a su hijo Argenis Yosimar, un joven de 20 años que desapareció el 16 de marzo de 2014 en Xalapa, la capital de Veracruz.
Las lágrimas escurren en su rostro cuando piensa en los momentos que no ha podido estar al lado de su pequeño, víctima de una desaparición forzada durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, señalado por la presunta participación de policías en dicho delito.
A ocho años de no saber de su hijo, viaja semanas completas a distintos puntos del estado y del país, para continuar su búsqueda en los cementerios ilegales que han sido detectados en Veracruz.
“Lo primero que pienso es cómo sería, cómo será ahora. Lo recuerdo siempre como un chiquillo bien sonriente, bien amoroso y bien bromista. Cuando me siento a ver a los jóvenes, digo: cómo será mi hijo, tendría 28 años, yo creo que ya tendría nietos, él tendría una familia. Pienso en todo lo que me he perdido de él, pues porque me lo desaparecieron y el Estado no me respaldó y no me ha ayudado a buscarlo”, narra con un nudo en la garganta.
La mujer sostiene con su mano derecha una fotografía del rostro de Argenis Yosimar Pensado Barrera, frente a Palacio de Gobierno, en el centro de la ciudad de Xalapa, donde decenas de mujeres, incluso, cientos, han alzado la voz para exigir la aparición con vida de sus hijos.
En la mano izquierda lleva una ficha con la leyenda “desaparecido” y sus datos de contacto, para que las personas que tengan información sobre él puedan notificarle.
“Si sabes algo de él comunícate a las cuentas de Facebook: Faby Estrellita o Familias Enlaces Xalapa, o al correo faby_673@hotmail.com”, se lee en la ficha.
NULA INVESTIGACIÓN
Argenis salió de su domicilio un domingo por la mañana. Ese mismo día hubo balaceras en la capital del estado y no volvió.
Fabiola presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE), cuando era titular Luis Ángel Bravo Contreras, quien estuvo preso en el penal de Pacho Viejo, municipio de Coatepec, señalado por desaparición forzada y otros delitos, pero, hasta el momento, no hay avances en las investigaciones.
Desde entonces, las autoridades solo le han dado largas, se perdieron evidencias, el caso pareciera estar estancado y la Comisión de Búsqueda del Estado de Veracruz carece de un plan de acción.
“Estamos muy estancados porque son diligencias que van proponiendo pero nada nos ha llevado a tener algo más claro de dónde pudiera estar mi niño”, relata.
Yosimar trabajaba en una restaurante-bar, en el área de cocina, pues quería ser chef, pero en ocasiones lo dejaban en la puerta, vigilando, como cadenero, donde nunca le gustó estar.
“Él tenía muchas ganas de ser chef, estaba en la cocina, entonces empezó a darse cuenta que trabajando en un lugar de cocina después podría estudiar y hacer mejores cosas”, cuenta Fabiola Pensado.
OLOR A MUERTE
La madre de Argenis no sólo ha recorrido las fosas clandestinas en el predio La Guapota, municipio de Úrsulo Galván, con un pala, pico, cavahoyos y una varilla, también le ha tocado pisar terrenos escabrosos, como la barranca La Aurora, municipio de Emiliano Zapata.
En este segundo sitio, durante 2016, fueron hallados los restos de 19 personas en las inmediaciones de la Academia de Policía de El Lencero, y, desde entonces, los integrantes de los colectivos han ingresado varias veces para buscar los cuerpos de sus seres queridos.
Fabiola caminó dos horas y media para rodear la barranca y acercarse al fondo de la misma, donde además de restos humanos han sido hallados huesos de animales que posiblemente arrojan las granjas de la zona.
Pero en las fosas de La Guapota es donde se ha topado con el olor a muerte, después de clavar la varilla en la tierra y dar con un punto positivo por la presencia de cuerpos humanos.
“Es un olor que no hueles en ningún otro lado, es inconfundible ese olor, un olor incomparable. He tenido ese olor en la garganta por días, impregnado, es un olor muy fuerte, muy feo, no se puede comparar ni siquiera con el olor de un animal. He estado en exhumaciones, por ejemplo, y se impregna en la ropa, la metes a lavar y sientes que sigue oliendo, llega la tarde y no quieres ni comer, es un olor putrefacto, muy fuerte”, menciona.
Karla Quintana Osuna, comisionada nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, ha revelado que, de las 89 mil 885 personas reportadas como desaparecidas en la República Mexicana, 5 mil 337 corresponden al estado de Veracruz.
El estado ocupó el primer lugar nacional con el mayor número de cementerios clandestinos de 2006 al 30 de septiembre de 2020.
Desde septiembre de 2020 al 31 de julio de 2021, fueron localizadas más de 400 fosas clandestinas con más de mil cuerpos en estados como Veracruz, Colima y Guanajuato, donde la mayoría siguen sin identificarse ni entregarse a sus familias.