Alejandro Ávila
Veracruz, Ver.- El calvario que vive una ciudadana de la Reserva Tarimoya en el municipio de Veracruz, por el acoso que ha sufrido desde hace 20 años por parte de uno de sus vecinos, se acrecenta más, por el pésimo accionar de la Fiscalía General del Estado (FGE).
La mujer, madre de dos hijos, ha tenido que soportar ser grabada, fotografiada y agredida verbalmente por el vecino de la casa de enfrente, de nombre Hilario “N”; en 2014, a pesar de haberlo denunciado a las autoridades, nada cambió, y el agresor y su familia, continuaron violetandola.
El pasado 9 de marzo volvió a denunciar a su agresor, quien últimamente la sigue al salir de su casa; pero en un mal proceder de la Fiscalía de Veracruz, envío a la misma víctima a entregar el citatorio a su agresor, aunque esté y su familia no lo ha querido recibir.
“Yo sigo caminando por las calles sola, yo no me siento segura al caminar, yo tengo temor, yo tengo que estar cambiando de rutas y pagando taxis para que me recojan y regresé a mi casa”, asestó la víctima de identidad reservada.