Juan Arcos
Xalapa, Ver.- Esther Cruz Martínez, propietaria de la exhacienda Santa Rosa y las Cruces, en la zona de Arco Sur, presentará una denuncia penal por abuso de autoridad contra policías municipales de Xalapa.
Al mediodía del pasado martes 5 de abril, ella y su pareja Armando Uresty acudieron a la parte trasera del fraccionamiento Las Fuentes, donde les habían reportado una invasión y la presunta tala de árboles, en su propiedad.
Desde hace varios años, ellos conformaron la Cooperativa del Bosque de don Roberto para llevar a cabo una serie de acciones y así garantizar la conservación del entorno ecológico.
Sin embargo, recientemente fueron alertados sobre la intención de algunas personas de meter maquinaria y realizar excavaciones, por lo que después de culminar unos trámites en el Departamento de Catastro del ayuntamiento de Xalapa se presentaron en el sitio.
“Tuvimos que hacer un trámite en Desarrollo Urbano y saliendo de ahí nos dirigimos, incluso, el director de Catastro municipal nos comentó que si había afectaciones les avisáramos para que ellos también acudieran al lugar. Nos dirigimos al lugar, está atrás de Las Fuentes, por donde hay una caja de CMAS, nos dimos cuenta que no había máquinas pero había una mujer con tres hombres que estaban con machetes”, relató Cruz Martínez.
Esas personas reaccionaron de manera agresiva y llamaron a la policía, llegando al sitio dos patrullas con oficiales municipales que actuaron con prepotencia.
“La señora ha colocado lonas de que es propietaria. Los policías catearon nuestro vehículo, lo revisaron. Empezaron a levantar la voz y nos dijeron que nos iban a llevar esposados, de hecho, a Armando lo esposaron, al cuartel San José”, añadió.
Esther y la otra mujer fueron trasladadas al cuartel “Heriberto Jara Corona”, mejor conocido como “San José”, en la zona centro de la capital del estado, donde personal del Departamento Jurídico reconoció que no se había cometido ningún delito para justificar su arresto.
“Yo le dije las observaciones que noté en este caso del policía, de la manera grotesca en que se manejó, prácticamente nos rodearon, nos hicieron un cerco como si hubiéramos sido delincuentes. Le dije que yo quería poner una queja, lo cual acabo de llamar a Asuntos Internos y mañana voy a hacer la denuncia de manera formal”, remató la afectada.