Juan Arcos
Xalapa, Ver.- La violencia contra las mujeres continúa siendo constante en esta entidad. Se habla de que las desapariciones han aumentado 300 por ciento en el último cuatrienio, de acuerdo con cifras de observatorios ciudadanos.
Myriam Lagunes Marín, integrante del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, señaló que el número de desapariciones es alarmante en Veracruz, pues pasó de 100 casos anuales a más de 400.
Hasta el momento, se desconocen las líneas de investigación que lleva la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Verónica Hernández Giadáns, por las desapariciones.
En Veracruz podría emitirse una tercera alerta de violencia de género contra las mujeres por desaparición, siendo el único estado de la República con tres alertas de este tipo.
“Convirtiéndonos en uno de los peores lugares para ser mujer en el país”, señaló la activista, quien ha protestado frente a Palacio de Gobierno para exigir que cese la violencia contra las mujeres.
La también integrante de la Red Nacional de Mujeres por la Paridad reveló que en el primer semestre del año se contabilizaron 54 feminicidios, 68 homicidios y 413 desapariciones de mujeres, adolescentes y niñas.
El Observatorio Universitario de Violencia contra las Mujeres revela que los municipios con mayor número de desapariciones son Veracruz, Xalapa, Martínez de la Torre y Poza Rica, en ese orden de incidencia.
Las cifras muestran que la mayoría de las víctimas son menores de edad y, en segundo lugar, mujeres adultas.
Colectivos de feministas también han denunciado que son preocupantes estos números y, sobre todo, no tener una idea clara de cómo el gobierno del estado enfrenta esta problemática.
Uno de los casos recientes es el de Odilia Jade, la joven de 17 años hallada muerta el pasado 1º de septiembre, luego de haber estado en calidad de desaparecida durante seis días.
Su cuerpo fue encontrado al interior de una cisterna, en medio de cañales de la comunidad Palo Alto, municipio de Fortín, en la zona central montañosa de Veracruz, donde hasta el momento no hay avances en las investigaciones para la localización y captura de sus agresores.
Por tal motivo, sus familiares, amigos y grupos feministas protestaron y marcharon la tarde de ayer domingo en la ciudad de Córdoba para exigir justicia en este caso y que cesen las agresiones contra las mujeres en la entidad.