Revelaciones
Margarito Escudero Luis
Nunca se había visto en el país que, desde la presidencia de la República, se le pusiera tanta atención pública a la oposición.
Exhibidos, los opositores buscan afanosamente crear en la conciencia ciudadana una imagen negativa del gobierno, con un golpeteo suave pero constante, como el agua que horada la piedra.
En otros tiempos, la fuerza gubernamental acallaba cualquier intento de esos, pero ahora se hace con otro estilo.
Lo cierto es que vemos raro que el mismo presidente sea el convocante para dar una demostración de fuerza a sus opositores, ex gobernantes, ex funcionarios que fueron defenestraros por la sociedad a punta de votos.
Se puede decir que una muestra de músculo del gobierno no tiene sentido, es obvio que el poder está en las manos del gobernante y cualquier marcha, manifestación en contra o inconformidad, es nada ante la fuerza del estado.
Pero se hará una marcha de apoyo a la 4T, disfrazada de celebración que busca mostrar un lleno total en el Zócalo de la Ciudad de México.
Y no es para impresionar a los rivales “conservadores”, la misma oposición dio al presidente el pretexto para abarrotar la plaza más grande del país justo cuando se acercan elecciones.
Así, desde el púlpito nacional, Andres Manuel López Obrador arengará a sus huestes para continuar ganando elecciones donde las haya, como en esta ocasión será en el Estado de México.
Involucrará a toda la fuerza morenista nacional en el arranque de una campaña electoral para fortalecer a su candidata.
Mientras los opositores montados en su berrinche, intentarán contrarrestar la avasalladora fuerza de AMLO con indumentaria rosa, invitando a todo aquel o aquella que quiera unírseles sacando al fifí que llevan dentro.
Y luego de la demostración de racismo y enajenación mostrada por varios ciudadanos en la pasada marcha dizque a favor del INE, aún les queda mucho cinismo para insistir en que la gente salga a hacer el ridículo.
Se espera un lleno total en el Zócalo para el próximo domingo, pero la reforma electoral tendrá que aprobarse en el Congreso.