Columna de Opinión
Zaira Rosas
Quedó atrás el 2022, un año donde la sombra del Covid persiste, donde una parte del mundo estaba en guerra, pero también fue el año de reabrir puertas e intentar regresar a la normalidad en cada uno de los rubros de la vida. Con la despedida de este año comienza otro, donde la esperanza quiere lograr mayor espacio,
recordándonos como cada nuevo ciclo, que la vida está llena de oportunidades.
Todos nuestros errores del pasado pueden verse desde nuevas ópticas, tener un poco de optimismo, empatía y solidaridad es un punto clave para reconocer que el 2023 puede cambiar nuestras vidas. Y vaya que el cambio es necesario en múltiples aspectos, sociales, económicos, políticos e incluso emocionales.
Después de 3 años luchando contra lo desconocido llega un atisbo de claridad
respecto al comportamiento del virus que tanto transformó nuestro ritmo en el
pasado, llegan nuevos retos, pero también noticias que alegran.
2022 se llenó de avances científicos, cambios positivos y acciones que nos hacen
ver como dice el periodista Kiko Llaneras que el mundo no empeora, mejora. Sin
duda las áreas de oportunidad persisten, pero comenzar un 2023 centrándonos en
lo bueno que ha ocurrido nos permite ver que los cambios son posibles, que hay
muchas personas interesadas en aportar algo grande al mundo y que todos
podemos ser parte de esta mejoría desde nuestros espacios de acción.
Quizás seas de los que piensa que cada día estamos peor, que no tenemos rumbo y nos estamos acabando los recursos naturales que la tierra nos ofrece.
Esto último es cierto, igual que es real que hay personas ejerciendo un activismo a favor del cuidado de las especies, que han ayudado a la reproducción de plantas y animales, promueven el conocimiento sobre los espacios protegidos e incluso cuando tenemos noción más clara del impacto de nuestras acciones, un gran porcentaje de personas actúa con más consciencia.
Pese a que podríamos hablar de que en algunos países por cultura y religión a las mujeres se les ha prohibido estudiar, también es necesario reconocer que de manera global cada vez más niñas y niños acaban la escuela. La estadística de
quienes completan la primaria en comparación con el 2000 ha crecido de 82% al 90%. La mortandad infantil también se redujo casi a la mitad.
Otro dato destacable en la ciencia es la aparición de vacunas, las que van contra la covid-19 previnieron en el mundo casi 20 millones de muertes. Adicional a esto conviene destacar que se siguen elaborando propuestas para combatir otras enfermedades, que hay investigaciones que analizan el comportamiento de las
células cancerígenas, para lograr encontrar sus puntos débiles y generar tratamientos que den esperanza a mediante la inmunoterapia.
En temas de salud podríamos aplaudir avances con implantes que han dado posibilidad de movimiento a personas parapléjicas, disminución de enfermedades, nuevos tratamientos para la obesidad e incluso la visibilidad que está teniendo la salud mental, para que logremos vernos como seres integrales.
Pese a la pandemia, en comparación con décadas atrás. Sí disminuyó la pobreza extrema y se incrementó la igualdad, nuevamente reitero que hay tarea pendiente, misma a la que todas las personas podemos sumarnos, desde lo más básico como considerar nuestra expresión cotidiana, ¿Nombramos todo lo que existe o
generalizamos?, las palabras también importan.
México fue uno de los países donde quizás hubo un retroceso económico, sin embargo, gracias a las políticas públicas, sí se frenó el impacto principalmente en quienes tienen menos recursos. El 2023 llega con grandes retos en nuestro país, invitándonos menos a la crítica sin construcción, a sumar esfuerzos sin distinción y
sobre todo recordándonos que vamos sobre un mismo equipo que es nuestro país. Comenzarán propuestas electorales con mayor intensidad, exijamos que estas busquen la unión y que todo el tiempo, recursos y esfuerzo que invierten en
la búsqueda de adeptos, sea invertido en conocimiento con propuestas para la
mejora de nuestra nación.
Hoy Brasil también comienza un nuevo episodio en su historia, ahí hemos de prestar atención pues se suma a la lista de países que apuesta por una izquierda con toda la esperanza en un país más equitativo. Próximamente América Latina
pasará a los libros de historia hablándonos de nuevos movimientos, ideologías y transformación o de fracasos por la oposición al sistema, pero de momento este sólo es el principio de una nueva era.