Juan Arcos
Xalapa, Ver.- Doña Teresa Ramírez ha tenido que regalar piezas de pollo por las bajas ventas que ha registrado, durante esta pandemia del Covid-19.
La señora ha comercializado dicho producto desde hace un par de años; sin embargo, en los últimos tres meses ha enfrentado la peor crisis económica.
Sus ventas han caído más del 50 por ciento. Atribuye el problema a la pérdida de empleos durante la contingencia sanitaria.
La pollera ha registrado pérdidas significativas casi todos los días. En ocasiones, usa el pollo para alimentar a su familia.
Sin embargo, a veces, es elevada la cantidad de producto que no logra vender y, para no tener que tirarlo, lo ha regalado a personas de escasos recursos.
La mujer de unos 45 años menciona que el incremento en el precio del pollo también ha influido en la disminución de las ventas.
“Si antes una pechuga de pollo costaba 30 o 35 pesos, ahora cuesta 46 pesos. Por eso mucha gente ya no me compra”, relata.
La comerciante solo compra la cuarta parte de lo que anteriormente adquiría.
Además, comenta que algunas personas han dejado de vender el pollo durante esta pandemia por las pérdidas económicas que representa.
