Juan Arcos
Xalapa, Ver.- César Fernández Ramón y Sergio Hugo Espinosa se contagiaron de COVID-19 en plataforma, en Ciudad del Carmen, Campeche y, una semana después, fallecieron.
Ambos trabajaban para la empresa Demar Instaladora y Controladora Outsourcing Hasen del Golfo, proveedora de Petróleos Mexicanos (Pemex), encargada de los trabajos de reparación en plataforma.
César era el Coordinador de Control de Obra. A principios de junio pasado, el empleado se presentó con Luis Rey Márquez González, médico de Demar, para informarle que su compañero de dormitorio Hugo Espinosa, ingeniero de planeación -también originario de Veracruz- tenía todos los síntomas de COVID-19.
Pero el médico sólo respondió: “es un simple resfriado, no sean paranoicos, vuelvan a trabajar”.
Andrea Montero, la esposa de Fernández Ramón, recordó que Hugo falleció el 12 de junio y, su marido, la madrugada del día siguiente, a causa de la mencionada enfermedad.
La entrevistada mencionó que una cláusula del contrato entre Demar y Pemex, establece la rescisión del mismo en caso de huracán, tormenta tropical o pandemia.
En ese sentido, indicó que Demar no quiso frenar la producción. Además, intentó ocultar el brote de COVID-19 en sus instalaciones, para que no peligrara su contrato con Pemex.
Ahora, la empresa Demar solo da largas a Andrea para no pagar el seguro de vida y la indemnización.
La empresa se comprometió a pagar 105 mil pesos a Andrea, como parte de la indemnización; sin embargo, pidió comprensión a las viudas para liquidar la cantidad en un plazo de siete u ocho meses.
Andrea está dispuesta a trabajar para mantener a sus tres hijos, de 11, cuatro y dos años; sin embargo, por la emergencia sanitaria no ha encontrado empleo, teme también contagiarse del COVID-19 y dejar desamparados a sus pequeños.
Foto: Redes Sociales