- Pandemia le pegó duro al Poza Rica Inn.
- Ahued realiza gestión humanitaria.
- Falleció Don Alejandro Martínez Hernández.
¿Qué tanto le deberá Dante a un jovencito tan mamador como el Samuel? Dicen que se parece a Memo en sus mejores épocas.
–Chopenjawer
Coatzacoalcos está pasando por uno de sus peores momentos en la historia y todo está relacionado con el tema de la seguridad.
Desde antes de la pandemia, con un merolico como alcalde en la persona de Víctor Carranza, la ciudad se ha venido a pique y lo más visible son los negocios que cierran a causa del cobro de piso, extorsiones, amenazas, secuestros, etc.
Las imágenes de un malecón vacío son constantes y provocan un dejo de sorpresa ya que era un lugar con mucha vida, donde se veían bares, antros, palapas, restaurantes, etc.
En hechos recientes, una pareja fue ejecutada en plena transmisión de Facebook Live. Un empresario restaurantero fue sacado de su negocio y ejecutado días después y desgraciadamente, hay mucho más.
Carranza, en el tema de seguridad, sencillamente se ha hecho vello púbico. Lo que alguna vez fue el polo más importante del sureste, hoy es un puertote abandonado a su suerte, al que no se le ve estrategia alguna permanente.
Lo de menos ha sido podar lotes baldíos, jardineras y remediar calles, eso tiene que hacerlo a la de web-OS el Ayuntamiento, porque ni modo que deje que crezca el monte y a las calles de uno de los puertos más importantes se les deje de dar mantenimiento. Así que no son logros, son tareas que se deben de hacer regularmente.
Coatzacoalcos definitivamente está viviendo uno de los peores estancamientos, aunque eso tampoco signifique que extrañan a los priistas del pasado: la gente se cansó de que estos se sirvieran con la cuchara grande y un pequeño grupo de gente ligada al exalcalde Marcelo Montiel, se hiciera millonaria en poco tiempo.
Hoy, por ejemplo, el diario Notisur habla de que Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Enrique Peña Nieto, podría soltar la sopa y embarrar a este grupo que perdió la confianza de los votantes coatzacoalqueños .
El asunto es que Coatza se encuentra en el limbo y los grupos delincuenciales violentos aprovechan lo anterior. Al no haber un mando policiaco de peso y tener un alcalde medio loquito y desconectado de la realidad, para cualquier facineroso la plaza es fácil de operar.
Precisamente este jueves se cumplió un año de una de las peores masacres que se recuerde en el sur de Veracruz: la del bar “Caballo Blanco”. En esa fatídica matanza perdieron la vida 31 personas y hasta el momento el caso sigue en la impunidad.
Esta masacre en el “Caballo Blanco” se llevó a cabo como una represalia por no pagar el derecho de piso que cobran los delincuentes, quienes llegaron con armas de fuego para rafaguear parejo a parroquianos y empleados, mientras incendiaban el lugar.
Familiares de las víctimas salieron este 27 de agosto a marchar por las calles para pedir que no se le dé “carpetazo” al caso.
En los hechos, el caso no se ha resuelto, pese a que lo atrajo de la Fiscalía General de la República (FGR).
Y mientras siga habiendo alcaldes que no toman el toro por los cuernos en materia de seguridad o de plano desconozcan sobre el tema, habrá siempre malandros que se aprovechen de la situación.
Pobre Coatza, me cae.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Nos habla un amigo muy estimado de Poza Rica y nos cuenta que la grave situación que se vive en el sector hotelero en esa ciudad petrolera, derivado de la pandemia. Es sabido que ya desde hace tiempo, ante el fracaso de proyectos relacionados al petróleo y el descenso en la calidad de la Cumbre Tajín, la ciudad de Poza Rica ha venida de más a menos en servicios turísticos, al grado de que el famoso hotel Poza Rica Inn, está pasando penurias que se agudizaron con la crisis del Covid. Nos dicen, por ejemplo, que el restaurante (uno de los más concurridos de la región) dejó de funcionar y sólo están atendiendo una cocina y un mesero. Las mesas y sillas se ven amontonadas, porque no hay servicio. Una verdadera lástima para quienes han estado en ese lugar, porque aparte de poder descansar bien en un hotel bonito y emblemático, también se puede disfrutar de buenos alimentos, servicio y en un lugar climatizado, que buscan mucho porque es una zona muy calurosa. Ojalá que el asunto sea temporal, porque de vez en cuando, hay que ir a Poza Rica.
OTRA NOTA: Que el senador Ricardo Ahued Bardahuil hizo un gestión de nivel internacional que ya quisieran hacer varios. Resulta que un hijo del reconocido académico Rafael Vela Martínez quedó atrapado en días pasados en Ecuador por cuestiones de la pandemia, y no podía regresarse a México. Luego de varias llamadas del desesperado padre a varios actores políticos, pues el asunto terminó en manos del legislador que es muy querido en Xalapa –donde ya fue alcalde– e inmediatamente destrabó la situación. El muchacho llegó la semana pasada, sano y salvo, gracias a la sensibilidad y don humanitario de Don Ricardo. Chido.
LA ÚLTIMA, CON TRISTEZA: Partió una pluma muy leída en el sur de Veracruz durante muchos años: Don Alejandro Martínez Hernández, creador de la columna “Café Polaco”, quien falleció este jueves. Descanse en paz y pésame para su familia.
@pablojair