Darío Pale
Xalapa, Ver.- La reforma al Poder Judicial federal deberá respetar la carrera judicial para la designación de ministros, magistradas y magistrados, no se elegirá a personas que no reúnan el perfil adecuado, así lo dio a conocer el senador electo de Veracruz por Morena Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
En entrevista señaló que, “yo he visto que esto es parte los mitos que circula en un debate desinformado de la reforma, porque el voto popular no quita la posibilidad de desarrollo del Poder Judicial a partir del servicio”.
“Que debe ser parte de los cuidados que se deben de tener, no nada más en la Ley, sino en los filtros que debe haber en cada poder de acuerdo a la reforma para cuidar que los perfiles sean adecuados”, señaló.
Se pronunció porque la reforma sea de manera integral para que se abarque todo lo relacionado con la administración y procuración de justicia, y definió que debe haber una armonización que toque todos los tramos institucionales y constitucionales de la administración y procuración de justicia, por lo que insistió en que la reforma no perjudicará a los trabajadores de dicha soberanía.
Huerta Ladrón de Guevara manifestó que ha escuchado a los legisladores de oposición y se deberán encontrar los consensos como parte de un ejercicio republicano y no se convierta en una lucha de poderes.
Adelantó que se reunirá con magistrados y jueves federales para escucharlos y atender sus preocupaciones y, sobre todo, soluciones de lo que van a votar.
Mencionó que una vez que se apruebe dicha reforma habrá un periodo de 180 días para que la reforma aterrice en los poderes de los estados.
Cuestionado de los nombramientos que anteriormente se hicieron en el Poder Judicial de personas que no tenían carrera judicial, dijo que no es algo que deba de preocupar porque la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador es “tan buena” que define que hay 180 días para hacerlo en las entidades y de no hacerlo se tomarán medidas desde la propia reforma federal.
Por último reiteró que es una reforma de gran calado que está moviendo los cimientos del Estado Mexicano y que iluminará la forma de elegir a los representantes.