Eirinet Gómez
Xalapa, Ver.- “Veracruz ha entrado en la era de la marea guinda”, sostiene el doctor en Derecho Jacobo Domínguez Gudini, al trazar el panorama de los comicios del próximo 1 de junio, en los que se renovarán 212 presidencias municipales, sindicaturas y regidurías.
Advierte que, frente al dominio electoral de Morena, prevalece una oposición que califica de “fragmentada e incompetente”, lo que ha propiciado un proceso de baja competitividad.
Veracruz tuvo la era de la fidelidad con el gobernador Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) y la marea roja con Javier Duarte (2010-2016). Después, una transición marcada por las alternancias entre Miguel Ángel Yunes Linares (2016-2018) y Cuitláhuac García Jiménez (2018-2024). Ahora, afirma Dominguez Gudini, “alcanza la cúspide una marea guinda” con el segundo periodo de Morena en la gubernatura de Veracruz, que encabeza Rocío Nahle García.
En entrevista por separado, el doctor en Historia y Estudios Regionales, Víctor Andrade Guevara coincidió en que “la hegemonía de Morena se va a afianzar, vamos a seguir en esa espiral donde este partido gana la elección, aunque no escoja a los mejores perfiles, no haya eficiencia ni capacidad de conducción de los gobiernos locales ni se pueda hacer frente a los principales problemas”.
Mientras Morena llega fortalecido a la jornada del domingo –tiene estructura, respaldo presidencial y falta de contrapeso–, los partidos de oposición PAN y PRI renunciaron a su competitividad al desistir de las alianzas que mantuvieron en los procesos electorales anteriores.
Durante años, los partidos opositores recurrieron a alianzas para enfrentar al partido dominante. Así fue como PAN y PRD lograron arrebatarle gubernaturas al PRI en su época hegemónica. Sin embargo, al renunciar a las alianzas en esta elección, PRI y PAN también renunciaron a su competitividad.
“Siguiendo un criterio financiero, económico, decidieron ir por separado, y ahí los tienes: pequeños, sin capacidad para hacer contrapeso a esta ola guinda. En una decisión mezquina priorizaron las prerrogativas antes que la competitividad electoral. Así que Morena tiene todo para consolidarse como partido hegemónico”, apuntó Dominguez Gudini
Movimiento Ciudadano como tercera vía
Tanto Andrade Guevara como Domínguez Gudini plantearon que Movimiento Ciudadano (MC) será el único partido de oposición que registre un crecimiento en las preferencias electorales, al posicionarse como una tercera vía.
“Ellos dicen: Si no quieres estar con aquellos que no tienen rumbo, entonces ven con nosotros –tampoco tenemos–, pero podemos representar esa tercera vía. Y por eso es que vamos a ver cómo elevan su competitividad sin llegar a ser una amenaza para la ola guinda”, señaló el doctor en Derecho.
Agregó que la estrategia de MC es ganar regidurías para construir presencia territorial, y no alcaldías. “Las campañas están enfocadas en el elector nuevo, que usualmente no era el voto duro de MC, ni tampoco el voto duro de PAN ni del PRI. Ellos apuestan a ser una segunda fuerza política, mediante regidurías, y así aumentar sus prerrogativas y presencia territorial”. Para el investigador el plan de MC es a largo plazo.
Andrade Guevara agregó que “MC puede convertirse en la segunda fuerza en Veracruz, pero no por méritos propios, sino por debido al desencanto con el PAN y el PRI. El PAN está dividido y sin liderazgo, y el PRI sólo conserva pequeños bastiones. Ambos podrían ser desplazados por la campaña agresiva de MC”.
Después de los comicios del domingo, para Domínguez Gudini, el PAN regresará a la época de los 90. “Un partido de casa por casa, minúsculo, controlado por dos o tres grupos que no representan absolutamente a nadie”.
Mientras que el PRI sigue la estrategia del PRD rumbo a su extinción, “con la monopolización de las decisiones, la uniformidad de grupos de poder, en donde el “alismo” es al tricolor, lo que el “chuchismo” era al PRD”.
Campañas sin propuestas relevantes
Debido a la baja competitividad electoral, las propuestas escuchadas en campaña para atender problemas de inseguridad, acceso al agua, promover el desarrollo, la transparencia, son raquíticas y llenas de lugares comunes. “Los candidatos se dieron el lujo de proponer cualquier cosa o casi nada”.
Agregó que, “salvo un par de esfuerzos interesantes que intentan abrir cierto panorama, se trata de una elección con resultados dados por una inercia electoral federal y estatal”.
Domínguez Gudini destacó los casos de Orizaba, donde el PRI planteó un proyecto de continuidad. Y el caso de Poza Rica, donde Morena plantea darle a la ciudad una perspectiva geoeconómica. Ejemplos que contrastan con Coatzacoalcos, donde se perdió la oportunidad de plantear un proyecto regional relevante.
El académico de la UV dijo ver con preocupación que “vamos en una pendiente hacia la lenta desaparición de la política, ya que los partidos no fomentan la participación ciudadana; las decisiones las toman élites cerradas y todo se reduce a campañas publicitarias”
“En Morena dicen que eligen a sus candidatos a presidentes, pero no nos dicen cómo integran las planillas. Mientras PRI, PAN son decisiones cupulares, basadas en la lealtad partidista. En Veracruz, el problema no es solo elegir entre opciones débiles, sino participar en un juego político que cada vez incluye a menos”, agregó Andrade.
Voto de castigo que no encuentra destinatario
Sobre el efecto que podría tener en el electorado el mal desempeño de ayuntamientos salientes, como ocurre en Coatzacoalcos donde la inseguridad ha causado desolación, o Xalapa, donde la mala gestión de servicios públicos ha generado indignación, el académico consideró que esto no repercutirá en los resultados.
“Ante la falta de competitividad de la oposición no se capitalizan esos ingredientes que pudiesen construir un voto de castigo. En la capital del estado la oferta es famélica. No encuentras por quién votar. Quieres usar tu voto de castigo, pero no hay a quién dárselo. Nadie se lo merece”.
Andrade Guevara mencionó el caso de MC en Xalapa, donde el eje de su campaña se centró en el oficio del candidato, “es decir, las propuestas han pasado totalmente a un segundo plano. En Xalapa hay mucho descontento con el actual gobierno municipal de Morena, pero no se ve hacia dónde canalizarlo”.
Para Domínguez Gudini la jornada electoral del domingo es una elección simbólica, marcada por la inercia y el dominio de una sola fuerza. Aún así lanzó un reto a los ciudadanos: “El votante veracruzano tiene que hacer un esfuerzo así como el de Hércules, para escoger al menos peor. No estoy tan seguro de que lo lograrán, pero que lo intenten”.