Darío Pale
Xalapa, Ver.- Como parte de las actividades de los 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres, la joven veracruzana Ángela Olazarán Laureano participó este jueves en una conferencia en la que compartió su experiencia y su labor reciente en temas de tecnología, derechos humanos y reducción de desigualdades digitales.
Olazarán impartió la ponencia titulada “Las Tecnologías de la Información como Derecho Humano”, donde expuso no sólo su perspectiva personal, sino también la propuesta legislativa que presentó durante el Parlamento de la Juventud, realizado el pasado 5 de diciembre en el Congreso del Estado, donde formó parte de la Comisión de Derechos Humanos y Atención de Grupos Vulnerables.
En su intervención, explicó que su iniciativa legislativa busca impulsar un programa de alfabetización digital comunitaria, en el que jóvenes voluntarios enseñen a personas de zonas rurales y grupos socialmente excluidos habilidades tecnológicas básicas.
Entre los conocimientos que propone acercar a la población están:
Descargar documentos oficiales como la CURP
Registrarse en programas gubernamentales
Crear y manejar un correo electrónico
Uso elemental de dispositivos digitales
Olazarán destacó que, aunque las juventudes nacen en un entorno digital, existe una parte importante de la población —adultos mayores, niñas, niños y jóvenes— que carecen de estas habilidades, lo que profundiza desigualdades sociales.
Como incentivo al voluntariado, plantea que las y los jóvenes puedan acreditar estas actividades como servicio social, prácticas profesionales o recibir una microcredencial como facilitadores digitales.
Violencias y brechas que enfrentan las mujeres jóvenes
Respecto a la agenda de los 16 días de activismo, Olazarán señaló que las mujeres continúan enfrentando diversas violencias y desigualdades, de las cuales mencionó tres especialmente visibles:
1. Brechas salariales que mantienen condiciones laborales desiguales.
2. Techos de cristal que dificultan el acceso a cargos de liderazgo o ascenso profesional.
3. Estigmas y estereotipos en áreas STEM, especialmente en ingeniería, donde persisten comentarios que desalientan a las jóvenes.
Relató que muchas mujeres son cuestionadas cuando aspiran a carreras técnicas o científicas, enfrentando comentarios como “¿estás segura?, esas áreas son muy pesadas”, lo cual constituye una forma de violencia que no siempre es física, pero sí verbal, simbólica y estructural.
“Queremos resolver estas brechas inspirando, siendo referentes y demostrando a las niñas y jóvenes que sí es posible ser ingeniera, científica, doctora, política o lo que queramos ser. Nuestro valor y fortaleza son fundamentales”, afirmó.
Participación y compromiso juvenil
Por último Ángela Olazarán agradeció la oportunidad de compartir con otras juventudes en este espacio y reiteró que la construcción de un estado más igualitario requiere que las y los jóvenes asuman un papel activo en la lucha contra la violencia y en la democratización del acceso a la tecnología.
