Juan Arcos
Xalapa, Ver.- Familiares y amigos de Gustavo Ortiz Hernández lanzaron piedras, botellas y tubos al cuartel Heriberto Jara Corona, mejor conocido como San José, luego de que el fin de semana fuera detenido y muriera al interior de los separos.
Las personas, enardecidas, desprendieron una puerta de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y denunciaron que se trata de un nuevo caso de brutalidad policial, pues, a su juicio, el joven murió a causa de los golpes que recibió por parte de los servidores públicos.
Elementos del grupo antimotines o granaderos usaron extintores para rociar y repeler a los manifestantes que lanzaban objetos a las instalaciones.
El joven, de 36 años, fue arrestado el pasado sábado 24 de octubre por policías estatales, señalado de presunto extorsionador y, después de unas horas, se informó a sus familiares que había fallecido dentro de la comandancia, ubicada en la capital de Veracruz.
La tarde de este martes, las personas marcharon y realizaron una caravana sobre las principales calles y avenidas de la ciudad, acompañando al cortejo fúnebre, donde presuntamente se encontraba el cuerpo de Gustavo, mismo que fue entregado a sus familiares con notorios indicios de tortura.
Sus parientes negaron que el joven haya estado involucrado en actividades ilícitas, como fue dado a conocer por la Secretaría de Seguridad Pública, mediante la filtración de información.
Incluso, mencionaron que era mecánico y llevaba cinco años sin ingerir bebidas alcohólicas, pues formaba parte del grupo “La Concordia”, de Alcohólicos Anónimos.
Los manifestantes exigieron el esclarecimiento del caso y que sea aplicado todo el peso de la ley contra los responsables de su muerte.
“No se vale, lo confundieron, se lo llevaron, adentro lo mataron y lo confunden con un extorsionador, venimos a sacarlo y ya estaba muerto, lo reventaron por dentro, ya me dieron el acta de defunción, no quiero que se quede impune, mi hermano es inocente”, mencionó una mujer.
Cabe recordar que Gustavo fue detenido la carretera Banderilla-Perote y acusado de formar parte de una banda dedicada al cobro de piso en la región. Además, el parte informativo de la Policía Estatal indica que Gustavo Ortiz murió a causa de una “fuerte intoxicación”.
El contingente de unas 50 personas se trasladó al centro de la ciudad, donde bloquearon la calle Juan de la Luz Enríquez y exigieron justicia al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Posteriormente, acudieron al panteón Bosques de Xalapa, donde darían el último adiós al joven que dejó en la orfandad a dos hijos: una de 16 años y otro de diez.
La Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Hugo Gutiérrez Maldonado, en un escueto comunicado, indicó que la Fiscalía General del Estado (FGE) lleva a cabo las investigaciones correspondientes.
“Por parte de esta dependencia estatal, se realizan los trámites correspondientes para coadyuvar en las investigaciones de las autoridades encargadas del caso y deslindar responsabilidades”, se lee.
Se trata del segundo caso brutalidad policial registrado en el cuartel San José, durante los últimos siete meses. El primero fue Carlos Navarro Landa, un joven serigrafista que murió en mayo pasado a causa de la golpiza que le propinaron los policías.
