Alejandro Ávila
Veracruz, Ver.- José Ángel como cada día abordaba su motocicleta y se dirigía al trabajo, a sus 23 años, ya era una persona productiva para su familia a quien apoyaba en los gastos del hogar.
El 16 de noviembre las cosas cambiaron para él, desafortunadamente, no para bien. Circulaba por la avenida Rafael Cuervo y casi al llegar al cruce con Costa Sol detuvo su unidad pues el semaforo estaba en rojo.
El conductor de una camioneta Mazda color rojo no respetó el alto y lo impactó por detrás, aventadolo unos metros, lo mismos sucedio con un autobus de pasaje -del cual no pudieron reconocer los testigos de que ruta se trataba-, se pasó el semaforo en rojo y peor aún, pasó por encima de José Ángel, por si fuera poco, ambos conductores imprudentes se dieron a la fuga.
Las llantas delanteras del autobus colectivo habían pasado por la cabeza del joven que, gracias al casco salvó la vida, pero las llantas traseras arrollaron su cuerpo y sufrió multiples fracturas, sobre todo en las piernas.
A estas alturas, a José Ángel le han realizado seis cirugías en el Instituto Mexicano del Seguro Social, a todas ha sobrevivido, ya que han sido de alto riesgo, en ocasiones, a su familia le han pedido hasta 20 donadores de sangre, y los gastos han sido enormes, al punto de casi quedarse en la ruina.
Si bien ya existe una denuncia del caso ante la Fiscalía General del Estado (FGE), esta no ha tenido avances en su investigación, pues aparentemente, justo en ese punto, no sirven las cámaras del C5.
Su madre, Patricia López Díaz, pide apoyo a todos los veracruzanos, para que le ayuden a dar con el paradero de los responsables de la acción que tiene a su hijo postrado en la cama de un hospital, mismo que sinicamente se dieron a la fuga
