Juan Arcos
Xalapa, Ver.- Familiares de Patricia Barajas Mandujano, de 49 años, denunciaron un caso de presunta negligencia médica en la Clínica Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en Xalapa.
Las personas protestaron afuera del acceso principal a este nosocomio, ubicado sobre la calle Fraternidad, en el barrio de San Bruno.
Su hijo Carlos Octavio López Barajas indicó que, hace dos semanas, la salud de su madre empeoró y, por ello, fue trasladada en un taxi a dicho hospital. Tenía un fuerte dolor de cabeza, vómito y estaba desmayándose.
En primera instancia, le dijeron que tenía una crisis nerviosa y que debía regresar a su domicilio. Pero la mujer comenzó a sentirse peor.
“Le decían a mi mamá: señora, tiene que pararse, porque si no lo hace se tiene que quedar aquí internada. Mi mamá se espantaba y entonces se paró, la tuve que parar, seguimos caminando, nos fuimos en taxi. La última vez se me puso muy grave, ya no podía caminar, se me desmayó”, comentó el joven con la voz entrecortada por el llanto.
La señora tenía la presión alta y en Urgencias solo le inyectaron dexametasona, un antiinflamatorio e inmunosupresor, además de otros medicamentos para controlar su presión arterial.
“Eso fue el domingo, de hace dos semanas, mi hermano fue el que la llevó y vivió todo primero. El lunes se puso mal, no aguantaba el dolor de cabeza, el martes lo mismo, el miércoles en la tarde, como a las siete, le dije que la lleváramos a Urgencias, mi hermano me dijo: es que solo la van a inyectar y no van a hacer nada, yo dije que necesitaba saber que tiene mi mamá, que le hicieran un estudio”.
Llegaron otra vez a la clínica, pero un médico les dijo que no podía realizar los estudios, que antes tenía que sacar una cita en la clínica del ISSSTE, ubicada sobre la avenida Orizaba.
Octavio sacó la cita para el jueves a las 14:00 horas, pero la señora se puso grave durante la noche del miércoles y otra vez la trasladaron a Urgencias. Fue cuando le diagnosticaron un derrame cerebral, que llevaba varios días.
“El neurólogo me regañó y me dijo que por qué había pasado tanto tiempo, el jueves me dijo que mi mamá tenía una hemorragia. La internaron, le empezaron a dar medicamento para desinflamar su cabeza”.
A López Barajas le reportaron los médicos que su madre presentaba muerte cerebral, pero no hubo la información adecuada para conocer los motivos.
El día sábado, informaron los médicos que la mujer estaba aún más grave y los familiares ya habían solicitado el alta voluntaria para trasladarla en ambulancia a un hospital particular; sin embargo, ésta les fue negada por la doctora Rocío López.
La mujer fue incubada y, al día siguiente los médicos notificaron que no había nada más qué hacer para salvar la vida de la señora Patricia, toda vez que carecían de personal y equipo para la intervención quirúrgica. Doña Patricia murió este jueves 29 de abril.