Los Políticos
Salvador Muñoz
Para entender el video donde se hace lujo de la denostación contra medios, columnistas y políticos, hay que verlo como una bella cortina de humo, como un distractor, como una caja china pero muy, muy barata. Luego, ver quién se beneficia con ello y más importante aún: lo que se deja de ver para atender la indignación por las ofensas. Vamos, la idea primaria, básica, elemental de ese video, que mueve más a la risa que a otra cosa, es enfilar las baterías a un Chupacabras.
Desde hace más de dos semanas, el tema central de la política en Veracruz fue el narcomensaje, acompañado de varios cadáveres, que recibió el secretario de Gobierno, Eric “Bola 8” Cisneros Burgos. A ello se le agrega un video donde se señala al funcionario de proteger al Cártel de Sinaloa. Vamos. Se llegó al caso de presentar a un “sobrino” quien fue el que puso el dedo. Por supuesto, Bola 8 aplicó la de San Pedro con respecto al familiar que en ese video aparecía.
El tema pasó al plano nacional y el secretario fue puesto en el ojo del huracán a tal grado que el moreno Alejandro Rojas Díaz Durán le endilgó el adjetivo de “siniestro”. En su defensa, dijo Cisneros Burgos que “sólo me someto a la evaluación de los veracruzanos… yo trabajo para los veracruzanos”. Las expresiones no dejan de tener un toque romántico por parte del secretario de Gobierno; suena bonito su dicho, pero realmente con quien tiene que someterse a evaluación es con el Gobernador, quien lo designó para desempeñar tal cargo, pues no llegó por voluntad de los veracruzanos.
Pero el asunto de Eric Cisneros trasciende la frontera cuando el activista Bryan LeBarón solicitó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que el gobierno de su país investigue “los posibles nexos entre algunos cárteles y el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez”. Si bien, al menos en el mensaje y el video del CJNG no mencionan en ningún momento al mandatario estatal, entiendo que por ser cabeza de Estado, Bryan LeBarón cite a García Jiménez, aunque líneas adelante, enfatiza a Cisneros Burgos como el receptor y vínculo con el Cártel Jalisco y con el de Sinaloa.
Ya con esos alcances, por supuesto que era necesario meter una cortina de humo, una caja china, que hiciera ruido y que obligara a todos voltear a otro lado, a otra cosa Mariposa.
Aunque al video de marras hay que tomarlo en su justa dimensión, así como lo hizo el mismo Cuitláhuac, quien lo tachó de absurdo, inverosímil, que cualquiera puede hacer un video y subirlo, a tal grado que ni le ocupa ni preocupa tal.
En conclusión: Hacerle caso a un video que habla de absurdos, es restarle importancia a nueve cadáveres y un señalamiento duro, directo, contra un funcionario de Gobierno cuyo nombre ya trascendió la frontera.